Sinopsis:
Una noche, Sandra Villarreal escapa a una fiesta en su natal Caracas. Allí es víctima de un intento de violación por parte de su novio. Logra escapar con algunos rasguños gracias a un policía experimentado y sale de allí, sin saber que se...
Lucía dijo que eras bonita y no mintió, dijo que eras buena chica y tampoco mintió, aunque también dijo que obedecerías y creo que me falló en eso, suerte que ahora recibe su propio castigo: Casarse con Omar. ¿Quién haría eso en su sano juicio?
Recuerdo cuando tu hermana te traicionó. Dijo toda la verdad, realmente sabía que tenerla de tu lado nos serviría.
Estuve meses en coma, unos putos meses en los que pude haber hecho mucha plata, por tu culpa, Sandra.
Hace más de seis meses escapaste de mí. Ese estúpido policia mexicano me separó de ti, de tu cuerpo. Luche por semanas, hasta que por fin logré despertar, nadie podía saberlo, así que un policía infiltrado me llevó con tu hermana, con Lucía. Esa noche ambos escapamos.
No recuerdo bien a dónde nos llevaron, Lucía prácticamente se dejó secuestrar hasta un lugar cerca de la frontera, pasaron días hasta que por fin encontré la oportunidad de verte. Llegué a México en Avión, ni siquiera sabía lo que hacía, pero llegué a este lugar. Tan solo dos semanas y pude verte.
Te vi con esos estúpidos...
Ellos estaban felices y tú parecías sonreír. Deseé con lo más profundo de mi alma hacerlos pagar. Uno por uno iba a pagar por haberme separado de ti.
Uno por uno iba a caer, descubrí su vida, sus hábitos, la forma en que duermen y todo por ti. Supe que cada uno de ellos era importante para ti y por lo tanto eran una amenaza. Empecé con Lucas, sabía que iba a haber algo que le dolería más que a nada en el mundo y eso era Antonella García.
No fue difícil llegar a ella, literalmente estaba todos los días con él y conseguir su información era pan comido. Empecé a seguirla, hasta que logré ubicar su casa.
Ni siquiera toqué para entrar. Su puerta estaba abierta y no había ningún mamaguevo que me impidiese el paso. Abría la puerta y la señora se sorprendió al verme. Reí al ver su expresión, pero ella no logró comprender bien qué hacía ahí.
Explicó poco de Antonella, realmente quería saber como era su gente. Quería saber de Lucas, ya sabía sobre su relación, era una cosa lógica. Quería lastimarlo, si ella estaba de por medio, no me dolería hacerle un pequeño aviso anónimo.
Su abuela se puso ladillosa y preguntona, simplemente me aburrí de ella. Pensé que si le hacía algo, sería como si lastimara una parte de ellos. Hice lo que hice y me gustó hacerlo, tenía más de un año siendo "Bueno". Al principio dudé, se notaba que Sandra me había echo débil.
«Nunca debí meterme con ella» —pensé y luego continué con lo mío
Fue satisfactorio, no me manche de sangre ni nada. Recogí la foto de Antonella del suelo y me retiré del lugar. No sin antes observar mi primer asesinato en otro país.
Salí de allí con la frente en alto. Con la autoestima en el cielo y el muerto por los suelos. No contaba con verla al salir.
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