papeles al revés

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Altagracia- no le permito que hable así de mi papá, el tiene mas educación en su dedo meñique que usted en ese cuerpo.
Saúl- no me interesa nada que tenga que ver con usted abogada, así que vayase o  no respondo.
Altagracia-no me asusta, señor Aguirre.
Saúl- pata usted soy el patrón.
Altagracia- para mi, eres Saúl oh señor Aguirre, tiene menos de 12 horas para liberar a mi papá oh sabrá quien soy yo.
Saúl- se quien es,usted es igual que su padre, así que vayase de mi fiesta.
Altagracia- te lo digo Saúlito, libera a mi padre, porque me convertiré en tu sombra, esperando que des un paso en falso, para poder acabarte.
Saúl- no me intimida señorita, pero esta bien, yo liberó  a su padre si me da esa vecindad.
Altagracia- mejor, libera a mi padre, deja mi vecindad tranquila y no sabe porque soy la  mejor abogada del mundo.
Saúl-es algo que no me apetece discutir, mañana la veo en mi casa de campo, pues como vera hoy es viernes por la noche y mañana voy estar por haya, le mando mi ubicación por mensaje.
Altagracia- que buen plan Saúl, pero yo no voy a darte mi número de  celular.
Saúl-pues para mañana lo tengo.
Altagracia- que empiece el juego patrón .
Saúl-con gusto abogada.
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Así pasaron los meses, Saúl libero al papá de Altagracia, pero ellos aun se seguían viendo, con el pretexto de que todavía seguían en litigio por la vecindad, los días pasaban y Altagracia había descuidado la relación con  Carlos y Saúl ni se diga, odiaba tener cerca  a Ximena. Sus discusiones eran por la inseguridad que tenía Ximena por todas las mujeres que conocía Saúl. Un día fue lo que colmo el plato.
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Ximena- dime, estas viendo ah alguien?.
Saúl- ay ya callate, no te soportó, eres patética.
Ximena- eres un maldito.
Saúl-y?, sabes ya no te soportó, me voy a ir de aquí unos días y cuando regresé no te quiero ver,captas?.
Ximena-que?