JIMIN
Jimin estaba en las afueras del aeropuerto de Seúl. Sintió un pequeño temor de duda recorrer su cuerpo pero se desvaneció tan rápido como llegó.
Se secó el sudor de las manos en sus pantalones, tratando de calmar así un poco sus nervios, sin embargo, seguía sintiendo esa punzada en el corazón desde que abordó el avión. Pues había tenido planeado llegar a esa hermosa ciudad al lado de la persona que tanto quería, pero no, Jimin había estado completamente solo en la terminal.
Quizás, solo quizás Jimin estaba siendo un poco dramático.
No obstante, para un chico que nunca había pisado otro lugar que no sea su "amado hotel", porque sí, ahora ya estaba empezando a amarlo, era totalmente normal pensar así. Cuando estuvo dentro del avión lo trataron relativamente bien, pero sin ese afecto que siempre tuvieron los empleados que trabajan en el hotel hacía él, así que para la pequeña cabeza de Jimin atenderlo sin mimos, ni halagos no era un buen trato y tampoco merecía sus 5 estrellas.Respiró hondo, e hizo lo que toda persona decente haría.
Llamar un taxi.
Después de varios minutos que lamentablemente para el castaño parecieron horas, llegó el ansiado taxi —okey— debía dejar su drama aparte.
—Buenas tardes, joven. —dijo el conductor, mientras Jimin abría la puerta del coche y acomodaba el único bolso que tenía consigo—. ¿A dónde desea que lo lleve?
—A-ah, Seoul National University, porfavor. —murmuró Jimin.
Jimin se recostó en unas de las ventanas mientras miraba un poco asombrado las calles de Seúl, no era la infraestructura el motivo de su asombro, sino que nunca había visto tanta gente.
¡Estabien! Él había sido como un Rapunzel coreano en todos sus años de vida hasta ahora en el hotel, pero eso no lo hacía ignorante, quizás sí, un poco.—¿Primera vez que visita Seúl, joven? —Interrumpió sus pensamientos aquel conductor entrometido—. No parece de aquí.
«¿Se nota tanto?» pensó Jimin.
—Que buen ojo tiene, soy de Busan.—dijo Jimin mientras se convencía que no tenía nada que avergonzarse de venir de otro lugar, y mucho menos de su ciudad natal que adoraba tanto—. Estoy aquí para reunirme con alguien, nada más.
—Disculpeme, no quise ofenderlo, joven.—sonrió avergonzado—. Parece una persona cándida y jovial, pensé que no era de aquí. Mayormente aquí todos son un poco frívolos.
—Ah, g-gracias, no se preocupe.—sonrió Jimin.
—Debe ser una persona muy querida, para que se tome las molestias de venir hasta aquí.—dijo el conductor mientras mantenía su mirada sobre la carretera.
—¿Qué?
«Debía estar pensando en las musarañas al parecer»—Sobre lo que mencionó de reunirse con alguien. —dijo el conductor levantando la mirada por el retrovisor.
—Ah, sí.. muy querido. —soltó Jimin sin pensar, en el mismo momento que se arrepintió de decirlo, porque vino a la mente de Jimin un flashback de la imagen de un atractivo castaño con una sonrisa pícara, que sólo lo entristeció aún más.
—Disculpeme de nuevo, joven.—dijo el conductor, que al parecer noto la expresión de Jimin—. A veces soy un poco entrometido.
—No es nada, señor. —quiso sonreír de nuevo, pero pareció mas una mueca—. Me avisa cuando lleguemos, descansaré un poco.
—Claro, caballero. —dijo por último, terminando así la corta conversación que hubo.
Pensó que descansar un rato le vendría bien, pero la mente de Jimin estaba muy activa y sobre todo con el último comentario que hizo el conductor le trajo demasiados recuerdos que estaban en lo recóndito de su cabeza. Cerró los ojos y dejó soltar un suspiro.
RACCONTO
[Hace aproximadamente dos meses atrás]
—¡Hola, ChimChim! —dijo al otro lado de la pantalla, un castaño con pijama de conejitos—. Al fin, agarro la señal. Por un momento pensé que ya no podríamos hablar. —dijo mientras hacía un leve puchero.
—¡Jungkookie! te has vuelto muy exagerado. —sonrío divertido Jimin, mientras acomodaba la laptop en sus muslos para poder tener una mejor visión de su exagerado novio—. Veo que llevas puesto la pijama que te regale. —dijo mientras sonreía enternecido.
—¿Jimin, puedes verme?—soltó incrédulo Jungkook, mientras veía como Jimin fruncía levemente el ceño—. Recuerdo que una vez me confesaste que cuando sonreías no veías nada ¿o será que me mentiste para que me apiadé de ti?
—JA-JA que gracioso, Jeon Jungkook. —dijo Jimin— Debí haber dejado que me rogaras un poco más aquella vez en el lago.
—O-oh, en verdad eres cruel. —cortó Jungkook— ¡Estuve esperando tu respuesta como una hora!
—Fue muy gracioso ver tu expresión todo ese tiempo. —dijo Jimin mientras reía bajito— Tenías cara de estreñido, con tus cejas todas juntadas.
—Estaba pensando si valía la pena esperar tanto o abandonarte ahí. —dijo con aire pensativo, que sólo hacía molestar a su novio a través de la pantalla.
—¡Tú sí que eres malo! ¿Abandonarme a la deriva, de quién sabe qué? —dijo un ofendido Jimin— ¡Y todavía en un lugar descampado! no te lo hubiese perdonado.
—A veces me olvidaba que soy novio de Miss Drama, en serio Jimin —dijo Jungkook mientras soltaba una leve carcajada—. Sólo bromeaba, cariño.
—Una broma de muy mal gusto, Jungkookie —dijo Jimin mientras hacía un puchero inconsciente.
—ChimChim, ¿sabes? recuerdo ese día como si fuese ayer.. —dijo.
—Yo también.. —suspiro Jimin, recordando esos hermosos días donde Jungkook estaba a su lado— Extraño esos momentos Jungkookie, te extraño a ti.
—Ya iré a verte ¿si? —dijo Jungkook tratando de subir los ánimos de su pequeño—. Sabes que ahora van a comenzar mis parciales y cuando termine podré ir a verte, cariño.
—Estaré aquí esperándote, amor. —dijo Jimin regalandole una linda sonrisa— Aunque no es como si pudiera irme de aquí.
—Sabes lo que pienso al respecto ¿no?—soltó un suspiro Jungkook, mientras tocaba la pantalla como si así pudiera acariciar esas hermosas mejillas abultadas de su novio— Ya eres mayor bebé, podrías irte de ahí si quisieras, no es tan complicado.
—Es más complicado de lo que crees, he pasado toda mi vida aquí. —dijo Jimin— Pero lo pensaré ¿vale? Sólo prométeme que vendrás a verme..
—Lo prometo cariño, después de los exámenes iré a verte—dijo Jungkook regalandole una de las más hermosas sonrisas con la que había conquistado al castaño—. ¡Es un hecho! bebé me están llamando, hablamos luego ¿si?
—Estabien, creo en ti. —dijo Jimin mientras se despedía con la mano— Hablamos después, te quiero. ¡Besos!
—Yo también, besos. —dijo Jungkook desconectandose de la pantalla, y esa fue la última conversación que tuvieron.
[Actualidad]—¡J-joven! ya hemos llegado. —dijo el conductor, que se había inclinado hacia atrás para poder levantarlo, ya que Jimin se había quedado dormido.
—Ah, cierto...—dijo Jimin mientras bostezaba.
¿Por qué había tenido que recordar la última vez que hablaron? ¿Era acaso para recordar a lo que se enfrentaba?—Ahí está la entrada principal de la Universidad. —dijo el conductor, señalando con su mano al frente de donde estaban— Desde ahí, ¿se podrá ubicar?
—S-sí, no se preocupe señor, gracias. —dijo Jimin agarrando su único bolso saliendo del taxi, pues sólo había ido a conversar y se iría o eso pensaba.
Lamentablemente las cosas nunca salen como lo esperan, y mucho menos si se trataba con Jeon Jungkook.
—Jinmi
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ENLAZADOS
FanfictionEl destino quiere jugar con ellos, siete chicos, siete historias, cada uno con diferentes personalidades. Pero, con un factor en común. Sus vidas están hechas un desastre y necesitan desesperadamente ayuda aunque no sean conscientes de ello. ¿Qué...