HOSEOK
Ya no necesitaba un problema más en su vida, sin embargo Hoseok era un imán de problemas.
En primer lugar, no sabía porque le había dicho aquello a Yoongi. ¡Qué vergüenza! ¿Decir que no lo veía como un hermano?
«¿En qué estabas pensando Jung Hoseok?» le recriminó su mente, quizás hablar con Jimin hace unos días sobre el tema lo había vuelto más sensible.
Había traído recuerdos dolorosos de su pasado.
Siguió caminando por los pasillos del hospital con la cara roja de la vergüenza y enojo, cuando vio a una mujer de tercera edad de piel blanquecina.
—¿Señora Min? —dijo Hoseok
La mujer que se encontraba en el mostrador de consultas volteó y le regaló una sonrisa.
—¡Hoseokie! ¡Cuánto tiempo sin verte, hijo mío! —dijo la señora yendo a abrazarlo—. ¿Sabes dónde está Yoonie?
—Oh, vaya. ¿Cómo se enteró señora Min? —dijo Hoseok guiandola por los mismos pasillos dónde había estado caminando.
—No me diga "Señora Min" sabes que no me gusta. —recriminó la señora de cabellos claros—. El entrenador me llamó.
Hoseok le dió una pequeña sonrisa.
Siempre le había encantado la actitud que tenía la madre de Yoongi con él. Sentía que era la única persona que lo veía como un familiar de verdad.
Sin embargo, no podía decirle "madre" sin que le vengan amargos recuerdos. Él ya tuvo una madre.
—Es la habitación C-15. ¿Quiere que la acompañe? —dijo Hoseok con cortesía.
No quería volver a ver la cara estúpida de Yoongi de nuevo, pero tampoco podía dejar a la señora Min sola.
—Oh, claro. Hace tiempo que no los veo a los dos juntos. —dijo tomando el brazo de Hoseok—. ¿Cómo se están llevando?
«Sí supiera» pensó abatido.
—Bien, creo. Digo, no nos peleamos muy seguido.
La señora Min lo miro por unos segundos, notando lo falso que se oía. No obstante, igual le sonrió. Su pequeña sonrisa le hacía acordar mucho a Yoongi, mostrando las encías y cerrando los ojos.
Al menos la madre de Yoongi notaba el esfuerzo por hablar bien de la relación amistad-fraternal que tenían.
Cuando estaban cruzando una pequeña esquina para llegar a la habitación de Yoongi, pudo ver cómo una enfermera entraba por la puerta sin previo aviso.
Sólo bastaron unos segundos más, para que Jimin saliera apresurado.
—Hey Jims, ¿Qué pasa?
—H-hobi... —dijo Jimin un poco avergonzado—. Yo, yo tengo hacer unas cosas, ya vuelvo.
Hoseok enarcó una ceja extrañado, sin embargo no pudo decir más porque Jimin se fue haciendo una pequeña reverencia hacia la señora Min que estaba a su costado.
«Sí supiera que es la madre de Yoongi» pensó un poco divertido. Después le contaría.
¿Qué habría hecho Yoongi para que Jimin saliera prácticamente huyendo?
—¿Quién era el chico? —dijo la señora Min curiosa.
—Un amigo mío y de Yoongi. —dijo Hoseok todavía mirando hacia donde se había ido Jimin.
—Ah, entiendo. Qué chico tan mono.
No obstante, siguieron avanzado y entraron a la habitación viendo cómo la enfermera examinaba el suero de la intravenosa.
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ENLAZADOS
FanfictionEl destino quiere jugar con ellos, siete chicos, siete historias, cada uno con diferentes personalidades. Pero, con un factor en común. Sus vidas están hechas un desastre y necesitan desesperadamente ayuda aunque no sean conscientes de ello. ¿Qué...