JIMIN
[Lunes]
Encontrarse caminando al lado de Hoseok directo hacía la universidad, era algo que Jimin no tenía planeado hacer.
Es más nada de lo que pensó hacer salió bien, aún así no podía quejarse. El fin de semana que pasó al lado de Hoseok fue lo más divertido que hizo hasta ahora, no se arrepentiría.
Ahora no.
—¿Estás seguro Hobi?—dijo Jimin que al instante se recriminó por sus palabras. Su inseguridad a veces lo vencía.
—No te preocupes Jim, has venido justo en el momento preciso. —dijo alegre Hoseok mientras lo jalaba hacia el directorio.
—Pero, todo lo que estás haciendo por m...
—¡Yah! Te he dicho un montón de veces que siempre quise un compañero de cuarto. —dijo entrando a una oficina casualmente vacía, agarrando un papel del escritorio—. Esto es un formulario, escribe aquí tus datos. Lo dejamos aquí y listo.
Jimin tenía sus dudas, pero no quería borrar el ánimo de su reciente amigo. Había hecho mucho por él y la idea de quedarse ahí por un ciclo era muy tentadora.
Y aceptó.
Todo el tiempo de su estadía ahí, trataría de aprovecharlo al máximo —o hasta que su papá se enterase— y haría todas las cosas que siempre quiso hacer y no pudo hacer.
Justo como en las películas.
Además le daba curiosidad la identidad del chico con el que desapareció el viernes por la noche.
Según Hoseok, era amigo suyo y no era mala persona pero no había entrado en detalles a pesar de haberle insistido de muchas formas, era como sí no quisiera que supiera más de él. Lo cuál despertaba mucho más la curiosidad de Jimin.
Y mucho más aún, sino se recordaba casi nada y solo cuando despertó.
Sé sonrojo al instante al recordar al guapo rubio que pronunció su nombre de manera tan bonita, era un hecho.
Tenía que encontrarlo. Y averiguar qué pasó esa noche.
[Dos días antes: sábado a primeras horas del día]
Aquel restaurante estaba preparándose para abrir como habituaba hacer cada día, el personal de limpieza dejaba el lugar impecable como siempre.
Las mesas estaban colocadas simétricamente junto a sillas de juego, el piso se veía brillante de lo lustrado que estaba. Las paredes estaban decoradas armoniosamente con cuadros florales, que daban un aspecto veraniego a aquel lugar que por las mañanas y tardes servía de restaurante, mientras que al anochecer era un acogedor karaoke.
Sólo había un pequeño detalle.
Algo que contrastaba totalmente con la cálida mañana.
Dos cuerpos hechados uno sobre otro que dormían plácidamente en una mesa alejada.
—¿Que haremos, Xiao? —dijo un mesero a su compañero.
Estas cosas nunca pasaban en el restaurant, ningún comensal se quedaba dentro por muy indispuesto que este. El lugar no era ningún bar, ni antro.
—Es descuido de los empleados de turno noche. —dijo Xiao claramente preocupado—. Pero...
—Nos echaran la culpa a nosotros. —concluyó su compañero.
Habían llegado temprano como de costumbre y se tomaron con la sorpresa de encontrarse con dos adolescentes completamente inconscientes durmiendo profundamente.
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ENLAZADOS
FanficEl destino quiere jugar con ellos, siete chicos, siete historias, cada uno con diferentes personalidades. Pero, con un factor en común. Sus vidas están hechas un desastre y necesitan desesperadamente ayuda aunque no sean conscientes de ello. ¿Qué...