VI. Sí trabajo quieres, ir encubierto debes

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JUNGKOOK

Después del encuentro con Jimin, todo el día de Jungkook  paso como un flashback.

 Sentía que iba a explotar en cualquier momento con tantos pensamientos en su cabeza. Es más, hasta no le dio importancia a los tipos que lo solían seguían seguir, aunque ahora sin tanta discreción.

En serio, su padre debía contratar mejor personal.

Y ahora se encontraba en el pequeño apartamento donde vivía desde hace dos meses, a pesar de no estar acostumbrado a ese tipo de vida le resultaba cómodo y acogedor el lugar en el que encontraba.

Al menos no era tan solitario como la vieja casa en dónde se crió, claro si todavía se podía llamar casa a aquella residencia  ridículamente grande.

Jungkook no podía evitar recordar el pasado, el ver a Jimin sólo había avivado más esos momentos. Sin embargo debía pensar en que haría ahora.

Los problemas de la renta y Lizzy se estaban haciendo cada día más presentes; sus ahorros estaban casi nulos por todos los gastos que Jungkook nunca pensó tener.

¿Vivir solo era así de complicado?

Había demasiadas cosas que pagar cada día, desde los servicios básicos hasta su comida de día a día. Y eso que Jungkook no contaba con la universidad, que agradeció internamente que su padre pagará desde el inicio la carrera completa.

¿Y ahora qué debía hacer? Se estaba quedando sin dinero, y a pesar que desde el comienzo todo fue idea suya, por así decirlo. Ahora no sería capaz de volver a aquel lugar, ni en sus pesadillas.

«Ni muerto» se dijo a sí mismo, Jungkook tenía un orgullo que mantener y si eso significaba tener que conseguir un trabajo para vivir, lo haría.

Espera, ¿lo haría?

Estaba más que claro que la parte egocéntrica de él, se negaba a volver, pero también se sentía cohibido de trabajar por primera vez.

¿Aunque para todo hay una primera vez, no?

Pasó varias horas debatiéndose consigo mismo, sobre lo que tenía que hacer; trataba de mostrarse positivo o eso intentaba.

Ya que él era conocido como un chico de familia adinerada, y para agregar; estaba en la universidad más prestigiosa del país, donde todo dependía de cuántos ceros tenías en la tarjeta ó cuan importante era tu apellido, y obviamente los Jeon no pasaban desapercibidos. Y eso era lo que odiaba Jungkook, deseaba comenzar de cero. Donde sea reconocido por sí mismo, no por la estúpida familia que tenía y todas las empresas que manejaba.

 Al principio tuvo la intrépida idea de salir del país, donde nadie sabría quien era si se iba, sin embargo, tan pronto fue hacia la terminal fue escoltado.

Su padre no lo quería ver, pero eso no significaba dejarlo en paz. Lo tenía vigilado la mayoría del día, Jungkook quería arrancarse los cabellos de lo frustrado que estaba.

No obstante si seguía pensando en su padre, no acabaría nunca. Tenía que ser ingenioso, no deberían enterarse en donde trabajaría y tendría que ser un lugar discreto que no llamará mucho la atención.

Sí, eso tenía que buscar.

Se apresuró, y fue directo hacia su armario para buscar algunas prendas que puedan camuflar su apariencia. Iría a una feria de empleo.









Jungkook se encontraba en la entrada de aquel lugar, aunque su cuerpo no era capaz de entrar. Muy aparte que ya había anochecido hace bastantes horas y el lugar se encontraba un poco vacío.

Lo cuál al contrario de sentirse cómodo, se sentía más observado.

Su plan consistía en perderse entre el gentío y buscar alguna propuesta de trabajo que pagarán bien. Sin embargo, unas cuantas personas se encontraban ahí y no sería capaz de camuflarse.

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