Spideypool Verse

24. VÓRTICE DEL TERROR.

Tierra-199999.

Había sido una terrible experiencia para mí, aferrándome a mi amorcito cuando aquella cosa nos succiono, comenzando un viaje sin control de ningún tipo, que nos llevaba de un lugar a otro, era muy veloz y muy brusco, además de doloroso.

No me solté de Deadpool en ningún momento, había sido un viaje tan agitado, que ni siquiera había tenido tiempo de aprovechar que mis manos estaban en su cintura y de que más que alejarme de él, mi dulce amor me presionaba contra su cuerpo ¡oh! Justo así quería que me abrazara siempre.

Fui yo quien golpeo contra el duro suelo cuando la fuerza que nos levantaba de pronto se fue, tratando de recuperar el aliento después de gritar un poco ¡pero solo fue poquito! Es algo completamente normal el sentirse asustado después de haber traspasado un vórtice del terror para luego aparecer en un sitio desconocido que daba una imagen escalofriante al no poderse ver nada debido a la niebla.

Quise moverme, pero fue cuando noté a mi amado Deadpool sobre mí, pareciéndome tierna la posición, pues aún me estaba abrazando, como si intentara protegerme. Con mucho gusto me habría quedado más tiempo así, pero realmente aquello dolía, el piso tenía una especie de rocas que se clavaban en mi cuerpo y tenía algunos golpes que de seguro dejarían moretón.

A él lo escuche quejarse, con un crack y un clic casi instantáneo, tal vez se había roto algo, pero su cuerpo ya lo había curado, aunque eso hizo que comenzara a removerse sobre mí.

- ¡Auch! -exclame cuando comenzó a moverse más, una queja que hizo que llamara su atención.

-l... lo siento cabeza de red ¿estás bien?-me pregunto, con su voz apenas si sonando en un susurro, me encantaba que todavía no se diera cuenta de lo cerca que estábamos, que, si me acercaba más, terminaríamos compartiendo el mismo aire... ya era algo que compartíamos, pero creo que ustedes entienden, hablo de esa clase de aire que solo compartes cuando estás tan cerca de la otra persona que incluso puedes sentirla respirar.

-me has caído encima-le dije al mismo volumen, aunque sin evitar sonreír cuando nuestras miradas se conectaron, que importaban las máscaras, sabía que me estaba viendo-esta podría ser una perfecta escena romántica ¿sabes?-le dije divertido, acercándome a su rostro, lo suficiente como para que se diera cuenta que pensaba besarlo.

Fue graciosa la forma en que se levantó, quitándose de encima casi de inmediato, riéndome al verlo tropezar con algo, pero al ver que ese algo lo atacaba, mi primera reacción fue levantarme también para ayudarlo, nadie me iba a robar el futuro esposo mientras yo estuviera aquí.

* * *

Assassin guardo silencio al escuchar las voces, compartiendo una mirada con su Deadpool, que, a pesar de la situación, no había quitado las manos de su retaguardia. El chico tampoco se molestó en hacer que las moviera, pues lo que intentaba, era escuchar.

Miro a su alrededor con precaución, asegurándose que no hubiera nadie, pero esas voces que comenzaban a aumentar de volumen solo le confirmaban que no estaban solos. Se levantó lentamente, casi al mismo tiempo que su compañero.

-Deadpool, voy a castrarte si no te concentras-lo amenazo Assassin, pues el mercenario no dejaba que se pusiera de pie, sosteniéndole con firmeza de la cintura, incluso había sentido como sacaba una de sus armas y la pasaba innecesariamente por su espalda antes de apuntar a la nada, algo que solo le saco una burla a su acompañante.