141. SIN PELOTAS.

332 35 4
                                    

Tierra -8351.

Cuando eres un mercenario y tu identidad deja de darte importancia, es porque ya difícilmente algo te puede llegar a importar, así que para Assassin, que se volviera pública realmente no le afectaba en nada y aunque Deadpool proyectaba una gran sombra, no era problema para Peter hacerse de una igual por mérito propio, así fuera pateando a su novio justo en las pelotas.

Escapar no fue problema, seguía siendo un mercenario muy capaz, además de que su Deadpool era un idiota si creía que aquellas trampas y alarmas en el departamento le detendrían, estaba en su campo saber desactivar esas alarmas para matar a sus presas.

Su entrada aún estaba sensible y hacía que sus piernas temblaran, pero no lo detuvo de ir con el amigo del que pronto se convertiría en su ex si se atrevía a acostarse con la zorra de Silversable, sus revolcadas eran más que conocidos hasta por el padre de la chica, y eso era decir mucho, para ser un anciano, desde que empezó a usar esa armadura propedéutica, se había vuelto un imponente adversario.

Cuando llego con Weasel, solo descargo un poco de ira al romperle la nariz mientras hacia su secuestro exprés, llevándolo a su propia bodega para romperle algunos huesos que lo hicieran sentir mejor, pero ni siquiera pudo darse la satisfacción de llegar a eso.

El hombre hablo casi de inmediato, era un conocido cobarde, aunque Parker realmente había deseado que solo fuera una exagerada noción.

Confirmar lo que había escuchado lo volvió a enojar, pero fue bueno y solo le dio una patada en el vientre antes de salir del lugar y dirigir sus pasos a la dirección que le había dado, pues el resto de su ira la tenía reservada para otra persona.

A simple vista parecía solo un lujoso bloque departamental, con seguridad extrema como si ahí viviera el presidente y guardaespaldas por doquier, pero claro, esa era la fachada, dentro no tenían más que la que era la operación robada a Norman Osborn después de que Parker lo hubiera matado.

Sin embargo, pudo ver una cuerda colgando a uno de los costados del edificio, oculta entre la vegetación del jardín y había aun más sorpresas, pues las cámaras estaban apagadas.

-esa fue Sable-gruño Parker, pues conocía muy bien el tipo de seguridad de Manfredi como para creer que Deadpool se había podido encargar de todo solo, menos cuando lo hizo de una forma tan limpia, pues la seguridad no estaba comprometida si no había seguridad en esa zona, algo que solo podía pasar si alguien desde dentro se encargaba de desviarla por al menos un par de horas.

Trepo por la pared con gran agilidad, donde apenas llego a la ventana abierta, activo una de sus dagas para medio cortar la soga, apenas si dejando que se sostuviera por un par de hebras.

-suerte para salir sin romperte nada, bastardo infiel-

Entro al pasillo, que se encontraba por completo vacío, con lo que parecían departamentos pero que, por las etiquetas, no parecían coincidir con la numeración habitual.

Ni siquiera intento abrirlas, pues mientras más cámaras apagadas se encontrará, solo podía significar que el trayecto que Deadpool siguió tenía que ser largo. Siguió caminando sin tener un rumbo fijo, solo deteniéndose cuando en el pasillo perpendicular a ese ya había una cámara encendida, ahora si estando perdido, pues no tenía ni la más mínima idea de podrían estar, por lo que termino por subir al techo y abrir una de las rejas para entrar, bufando al ver el tamaño

-claro, ahora sé dónde te metiste-refunfuño, continuando con su camino, que parecía aclararse, pues, aunque comenzaba a dividirse, seguía habiendo solo un camino por lo que el gordo de su Deadpool podía pasar y ese camino, llevaba a los aposentos de la hija del exsocio número uno de Kingpin, Sable Manfredi.

Spideypool VerseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora