138. ESPACIO.

293 33 14
                                    

Tierra -Reverse.

Reviso a su alrededor apenas despertó, un poco confundido al verse solo, comenzando a creer que en realidad había soñado, pero el ojimiel terminó por negar, pues estaba muy seguro de que Wade se había ido a acostar con él por la noche.

Se levanto con un poco de pereza, sin tener intenciones de siquiera cambiarse la pijama, pues era fin de semana, podía olvidarse de la universidad de momento, estaba más concentrado en encontrar a su novio, que parecía estar desaparecido.

Reviso el baño, la sala, el comedor y la cocina, pero no lo encontró por ningún lado, bueno, al menos no a él, pero si a un rico desayuno, aquel par de emparedados se veían realmente deliciosos y la nota junto a ellos que lo suponía como el legítimo dueño, lo convencieron sin mucho esfuerzo de sentarse a desayunar.

-Wade Wilson, que no puedes abandonar a tu baby así y solo dejarle una nota con sándwiches, mínimo debieron ser donas-se quejó en voz baja mientras tomaba asiento, sacando su celular para escribirle un mensaje, teniendo que dejarlo luego sobre la mesa para poder tomar su sándwich, sintiéndose un poco solo, bueno no, eso era mentira, en realidad se sentía muy solo, aun no se acostumbraba a estar sin sus versiones.

Miro de nuevo hacia la sala como gesto nervioso, observando el cuarto vacío, comenzando a rascar de nuevo su brazo fracturado, justo en el borde del yeso, en definitiva, no se sentía cómodo solo, tampoco con esa cosa aun sobre su piel.

Dejo su emparedado a medio comer sobre la mesa apenas escucho un ruido proveniente del pasillo, levantándose para ir a la puerta y observar por la mirilla, apenas si pegando un ligero brinco cuando escucho el disparo de un arma, seguido por un fuerte estruendo, haciéndolo abrir la puerta para salir de inmediato a averiguar que había sido eso.

Se dedico a escuchar con cuidado, pues no importaba que había dicho Wade, si estaban lastimando a alguien, él no podía quedarse de brazos cruzados si podía ayudar, así solo tuviera un brazo sano, tenía el poder para defender a quien lo necesitaba.

Dejo de avanzar cuando ya no escucho nada, tratando de pensar que había sido. Tal vez habían secuestrado a alguien, o habían tratado de robar en uno de los departamentos vecinos o...

Cubrió su boca de inmediato al contemplar la posibilidad ¿y si habían matado a alguien? No podía dejar que los posibles asesinos huyeran ¡debían enfrentar la ley!

Comenzó a correr apenas escucho un nuevo ruido proveniente del elevador, casi chocando con la persona que salió de pronto, sin pensarlo mucho para tomarlo del brazo e intentar evitar que escape, sorprendiéndose cuando esa persona fue quien le detuvo a él.

- ¡Peter! ¿Qué crees que estas haciendo? -lo regaño reverse, comenzando a empujarlo de los hombros.

- ¿eras tú? ¿Qué paso? Escuche ruidos y...-

-Y decidiste arriesgarte al ir a investigar que fue-adivino el mercenario, llevándolo hasta el departamento que compartían, mirando a sus espaldas de vez en cuando, sin relajarse hasta que ambos estuvieron dentro-primero ¿Qué fue lo que te dije? Mientras sigas así no puedes ir a detener delincuentes ni villanos y segundo ¿Te volviste a arrancar el yeso? Así no sanaras jamás, tienes que usarlo-

-es que escuche el ruido de un disparo y tú no estabas... ¿Dónde estabas? -también le reclamo el ojimiel, intentando parecer molesto, sin lograrlo del todo al resultarle agradables las suaves caricias en su brazo lastimado.

-Sali un momento, tenía que arreglar algunas cosas para poder mudarnos a un mejor sitio, me tope con un sujeto en el pasillo que quiso quitarme la billetera y eso fue todo-le medio mintió, pues si había salido a arreglar lo de la mudanza, pero no de la forma que el ojimiel pensaba.

Spideypool VerseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora