Capítulo 04

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A la mañana siguiente Sasuke abrió los ojos y sintió un horrible dolor de cabeza, observo a su alrededor, se encontraba en una habitación rosada ¿Dónde rayos se había metido? sintió una respiración que no era la suya.

Miró a su lado, vio un delgado cuerpo tapado hasta la mitad de la espalda con la manta sobre la almohada. Recordó entonces a Karin.

Otra vez se había acostado con ella.

En silencio, buscó su ropa y se vistió, salió callado de la habitación sin despertarla. Buscó sus llaves y encendió su auto.

El día estaba nuboso, especial para su estado de ánimo.

Repentinamente, a su mente llegaron las imágenes de Sakura y Sasori besándose.

Ahora no era el dolor de cabeza, era el dolor en el pecho, ese vacío en el corazón.

Golpeó el volante del auto, las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas.
-¡La odio! -se dijo a sí mismo -la odio por haberme enamorado de ella.
Ni siquiera un revolcón con Karin puede hacerlo olvidar el beso que su amiga le dio a ese estúpido ¿Qué tenía ese? ¡Nada! era un completo idiota.

Bruscamente se limpió las lágrimas de las mejillas. No quería seguir llorando por Sakura, quizá no valía la pena.
-A quien engaño, ella lo vale todo -susurró para sí mismo -pero tengo que resignarme, ella no es para mí.
Suspiró y manejó hasta su casa, pasando frente a la casa de Sakura.

La ventana de su dormitorio estaba abierta, probablemente estuviese haciendo los deberes o algo así. Sakura estaba sentada, leyendo un libro.

.

Su concentración no era demasiada, recordando el sabor de los labios de Sasori. Sonrió, era un chico encantador, simpático; le agradaba sobretodo porque hace mucho no le gustaba un chico, Sasori era ideal.

Aunque aún seguía enfadada con Sasuke la había dejado, aunque ella se había ido con el chico, ni siquiera le preguntó.

Se fue a revolcar con la hueca de Karin. Sasuke no tenía solución, pensaba ella.

Esperaba que algún día se enamorara de alguna chica, pero lo dudaba, dudaba que el amor tocara la puerta de la casa de su amigo porque él no lo permitía.

El espantaba a las chicas buenas, por ser un maldito casanova. Rodó los ojos, solo esperaba que no terminara pegándose el sida

.

El lunes siguiente, se terminó de arreglar el cabello, se había tardado más de la cuenta, quizá el motivo era que vería a Sasori en la escuela, le emocionaba, tenía que verse guapa o bueno lo que pudiese.

Tocaron el timbre de su casa, miró la hora, era tardísimo, probablemente Sasuke vino a buscarla, bajó corriendo las escaleras, tomó su bolso se despidió de sus padres y su hermana, su sorpresa fue mucha cuando unos ojos cafés ceniza la miraron, no eran los de Sasuke.

-¡Sasori! -susurró emocionada.
-Quise pasar a buscarte ¿no te molesta? -preguntó con dulzura. Ella negó, así que subió al auto y se marchó a la escuela.
Mientras tanto, Sasuke salía de su casa, caminó un poco y la vio subiéndose a un auto.

Cuando vio al propietario del auto sonreír ampliamente, era Sasori no Akasuna.
-¿Y ese qué se cree? -preguntó enrabiado.

Tuvo que caminar solo para irse a la escuela, iba demasiado enfadado, la rabia lo cegaba. Pateó tres piedras, una tan fuerte que golpeó a un pobre perro, víctima de su ira.

Intentaba no llorar sería patético llegar llorando, su reputación caería bruscamente. Entró al colegio y se encontró con Suigetsu, uno de sus mejores amigos.
-Hola Sasuke -saludó sonriente.
-Hola -dijo Sasuke algo desanimado.
-¿Pasa algo hermano? -preguntó Suigetsu preocupado.
-No, no pasa nada -dijo -solo que dormí mal, eso es todo.

Caminaron hasta el salón, dado que les tocaba la clase juntos, se sentaron en sus asientos, mientras esperaban a que el profesor llegara.
-Así que Sakura ahora tiene novio -comentó Suigetsu.

Sasuke se preguntó si no había alguna otra persona de la que hablar que no fuera ella o el estúpido con el que estaba.
-Creo, no sé. -dijo
-Espero que sea un buen chico, Sakura lo merece, es una chica genial -dijo. Sasuke asintió "sí, ella era perfecta" pensó para sí mismo
-Espero -dijo Sasuke
-¿Y ya cumpliste la apuesta con Naruto? - Sasuke recordó entonces la apuesta, necesitaba tirarse a la profesora.
-No, hoy comienza el plan de conquista -dijo curvando sus labios en una sonrisa.
-Ten cuidado o ella se quedará sin trabajo por tirarse a uno de sus alumnos -dijo Suigetsu divertido.
-Lo disfrutará -dijo seguro de sí mismo. Suigetsu asintió divertido, mientras Sasuke no prestó atención a la clase de Literatura.

Pensaba en Sakura... aún, en cómo sin siquiera avisarle, se había ido con ese pelirrojo a la escuela. Quizá las cosas comenzarían a cambiar desde ahora, tendría que acostumbrarse.

En el almuerzo, dio una mirada a la mesa donde usualmente estaba Sakura e Ino pero solo estaba la pelirrubia sola, comiendo algo distraída.

Miró a su alrededor, en otra mesa estaba Sakura y Sasori divertidos charlando, riéndose, coqueteando y tomados de la mano. Ese apretón en el pecho vino otra vez.
-Hola Sasuke -una aguda voz lo sobresaltó. Karin le besó la mejilla.
-Hola -dijo algo brusco.
-¡¡Hola Sasuke!! -la voz de una de las porristas del equipo, lo distrajo. Tayuya lo miró coqueta, también se había acostado con ella.
-Hola -fingió una sonrisa.

Estaba distraído de las superficiales conversaciones de las chicas, Naruto jugaba con Suigetsu, mientras Jūgo también estaba sumido en sus pensamientos.

Sasuke suspiró, viendo como Sasori se acercaba a ella coquetamente.
El día había sido un fiasco, estaba harto pero llegó la hora de matemática, lo que había esperado.

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