Capítulo 42

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Se despertó al escuchar el pequeño pitido de su reloj que estaba programado, temía despertar a Sasuke por el ruido así que lo apago raudamente. Sakura se removió con cautela, dio un largo suspiro para después volver a su tranquila respiración.

Al percatarse que Sasuke aún seguía durmiendo y no se había despertado por el ruido, pudo respirar aliviada. Debía prepararse para realizar lo que ya tenía planeado, era triste pero no encontraba otra solución, solo le quedaba ser una cobarde que huía de sus problemas

Se vistió rápidamente, sustrajo de su bolso un sobre que estaba escrito la palabra "Sasuke". Intentaba con todas sus fuerzas retener sus lágrimas, no quería llorar de lo contrario sería capaz de lanzarse a los protectores brazos de su novio y llorar incontrolablemente para pedirle que la secuestrara, que se la llevara muy lejos de ahí, a cualquier lugar donde nadie pudiera encontrarlos.

Dejo el sobre en su buró, observo con detenimiento a Sasuke, se hallaba con la manta hasta su cintura dejando su pecho al descubierto, sus cabellos caían rebeldes por su frente, sus labios estaban entreabiertos y sus mejillas levemente sonrojadas.

Sasuke respiraba tranquilo, totalmente ajeno a lo que sucedía a su alrededor, viviendo sus sueños sin tener absoluta conciencia de lo que descubriría en un par de horas. Sakura se inclinó y besó la frente de Sasuke cerrando los ojos, tratando de grabar en su memoria ese momento tan preciado

Luego besó sus labios, él se removió, pero no despertó

Sigilosamente abandono la casa de Sasuke, cerrando la puerta con cuidado, al observarla una vez más, las lágrimas no tardaron en salir

Se encamino hacia el garaje de su casa, lo abrió despacio. Esperando al taxi que pronto llegaría para llevarla a su destino, todo estaba listo para su inminente partida, extrajo su maleta mientras miraba Japón con pena e impotencia.

El taxi llegó fugazmente, colocó el equipaje en el maletero y se adentró al auto

—Al aeropuerto, por favor

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Sasuke despertó perezosamente e inmediatamente estiró el brazo para asegurarse que su novia seguía allí, pero no la encontró. Abrió los ojos y pestañeo fuertemente, suspiro cansado quizá su novia tendría algunos asuntos que resolver.

Fue a ducharse, cuando se fijó en la hora, se dio cuenta que era obvio que Sakura no seguiría durmiendo hasta las dos de la tarde

Su cabeza le explotaba, la maldita resaca le estaba pasando factura, al menos el agua tibia lo relajo. Fue a vestirse y tratar de buscar alguna píldora para el dolor de cabeza

—Hola mamá —saludo besándole la mejilla a su madre —¿viste a Sakura?

—Al parecer se fue temprano, no la he visto —respondió despreocupada— ya está listo el almuerzo, así podrás tener tu dosis de almuerzayuno —ambos rieron

El señor Fugaku llegó con una sonrisa, mientras se sentaba a la mesa

—Tienes un rostro de resaca que hasta un niño pequeño se percataría de cuanto tomaste

—Se me pasó la mano bailando, ya sabes —musito Sasuke

—Bebiendo diría yo, no culpes al baile —articuló su madre con una gentil sonrisa

—Fue el ambiente —expreso Sasuke riendo

Sus padres rieron, negando con la cabeza, él les dio una sonrisa divertida, su madre colocó los platos en la mesa y comenzaron a comer

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