Observó a la maestra Anko entrar, llevaba una ajustada falda que le llegaba un poco arriba de la rodilla, una blusa escotada que se amoldaba a su curvilíneo cuerpo, el cabello tomado en un moño algo desordenado, sus lentes y brillo labial en sus carnosos labios. Sonrió, hoy sería el primer paso.
-Bien chicos, saquen sus libretas, comenzaremos con algo de ecuaciones
Sasuke no escuchaba mucho lo que decía, miraba su trasero moverse al compás de sus caderas cuando caminaba, imaginó lo bien que se sentiría tocarlo y sonrió.
Naruto le dio un codazo, moviendo las cejas; Sasuke sonrió satisfecho ya sabía qué hacer, se dedicó a molestar a Naruto quien lo regañó un montón de veces no puso atención y no contestó las preguntas.
-¡!Sasuke Uchiha!! Se acabó, hoy te quedas hasta las cuatro en castigo, te espero en mi oficina ¿escuchaste? -Dijo la profesora y Sasuke asintió, pareciendo arrepentido, pero cuando nadie más le puso atención y la profesora Anko lo miro furiosamente, él le guiñó un ojo, haciendo que se sonrojara. Sonrió ladino, hasta que sonó el timbre de salida.
-Te veo mañana, disfruta el castigo -dijo Naruto lanzándole una mirada divertida a Sasuke.
-Claro, nos vemos mañana -respondió sonriendo.
-Sasuke Uchiha, camina conmigo por favor -dijo la profesora seriamente, Sasuke empezó a caminar tras ella, mirando descaradamente su trasero, si todo resultaba bien, quizá hoy cumpliría la apuesta.
Miró en su mochila si llevaba preservativos, las emergencias siempre lo requerían. Sonrió, allí estaban.
Si su plan resultaba favorable, hoy la tendría en sus brazos, en el peor de los casos, debía esperar unos días.
Llegó a su oficina, era amplio y acogedor, tenía las paredes pintadas de blanco, le daba luminosidad al lugar. Colgaban cuadros de artistas famosos, había una estantería llena de libros, la mayoría matemáticos.
Había un escritorio en el que había una foto de la profesora y una niña pequeña... ¿tendría una hija? Lo averiguaría, quizá eso podía complicarle las cosas.
-Toma asiento -dijo ella seriamente.
Se quitó la chaqueta, la oficina realmente estaba algo calurosa. Se sentó en el asiento un poco inclinada, mientras revisaba algo en su laptop. Sasuke miró su escote y sonrió.
-Profesora, por favor, no sea tan severa -pidió evitando reírse.
-Te he hablado muchas veces para que te comportes. -dijo ella seriamente -y nada pasa, ¿qué está mal contigo Sasuke? ¿te ocurre algo? -preguntó ella -no tienes malas calificaciones, pero tu comportamiento me sofoca.
-¿Mi comportamiento? -preguntó Sasuke- ¿yo la sofoco? -sus palabras iban claramente en doble sentido, la profesora se avergonzó un poco.
-Claro que tu comportamiento me aburre, eres muy terco -dijo ella –ahora saca tu cuaderno de matemática -ordenó.
El asintió, el plan iría lento para que resultara, tenía una hora para hacerlo y lo haría, estaba seguro.
-Bien -dijo él.
Ella le habló de unos ejercicios mientras Sasuke lo realizaba, ella lo miraba de reojo. Nunca se había sentido tan nerviosa e incómoda con un alumno, mucho menos uno doce años menor que ella. Incluso había sobrevivido a los acosos de los universitarios.
-No entiendo esto. -dijo Sasuke
La señorita Anko estaba parada viendo por la ventana, se acercó a su lado y se agachó un poco para ver de qué se trataba. Sasuke sonrió coquetamente, mientras ella hablaba y hablaba. Veía su escote claramente.
-¿Entendiste? -El negó con la cabeza. Ella suspiró fuertemente.
-Necesito una profesora más dedicada -Sasuke se levantó bruscamente. La profesora Anko se sintió muy nerviosa y cohibida
-No sé si me entiende.
-No Sasuke, no te entiendo -dijo ella
-Alguien más... cercano -susurró el con voz ronca y sensual.
La profesora avergonzada, había caminado de espaldas a la pared por inercia, mientras Sasuke se le acercaba.
-Alguien que pueda enseñarme más personalmente -susurró cerca de su oído.
- S-Sasuke Uchiha, vuelve a tu asiento -dijo ella intentando sonar firme, pero la voz que soltó no resultó para nada bien.
La mano de su alumno ahora estaba en su cintura. Estaban cerca de la puerta, por lo que usó su otra mano para poner el seguro.
-No quiero que nadie interrumpa mi educación -dijo muy cerca de sus labios.
Anko Mitarashi lo observo casi con miedo, en realidad la situación la tenía al borde.
- Sasuke, vuelve a tu... -entonces sin decir nada, bruscamente le dio un beso en la boca, apegándola a su cuerpo, mientras su otra mano recorría descaradamente el muslo de la profesora.
En un principio, ella se resistió, pero ante cada toque del muchacho, cedió lentamente. El la besó casi con violencia, mientras buscaba el cierre de su falda. Anko gemía ante sus toques, mientras Sasuke la desnudaba con cuidado.
Sacó los papeles sobre el escritorio, la laptop y la acostó contra la superficie subiéndose sobre ella.
Al rato, Sasuke tenía la apuesta en sus manos. Sonrió triunfante mientras Anko gemía bajo él, Naruto le debía mucho.
Ahora podría usar su moto cuando él quisiera, esa moto que Naruto cuidaba con recelo y nadie era merecedor de usarla.
Mientras Sasuke se abrochaba los pantalones y Anko acomodaba la oficina, a su mente vino Sakura la chica de sus sueños. Repentinamente se sintió mal cuando le revelara lo que había hecho, la voz de ella sería de decepción.
-Esto... -Anko aún estaba agitada -queda entre nosotros.
-Las veces que quiera, señorita Mitarashi-dijo él. Miró el recuadro que ella recogía del suelo - ¿es su hija?
-Es mi hermana pequeña -dijo ella. Sasuke respiró con alivio, se acercó a su profesora.
-Si mis castigos serán así de buenos, creo que me portaré mal -dijo el sensualmente mientras capturaba los labios de la mujer bruscamente.
Salió de la oficina, compuesto, como si nada realmente hubiese pasado. Sonrió otra vez con orgullo y satisfacción, camino dirigiéndose a su casa, pero decidió pasar donde su amiga necesitaba descargar su ira ahora o nunca, tenía que recriminarle no haberle esperado para ir al colegio.
Tocó el timbre.
![](https://img.wattpad.com/cover/174792469-288-k627256.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Love Maze
عاطفيةAmor, desengaño es lo que experimentara Sasuke al darse cuenta que no todo sale como él lo esperaba. . . Si estamos juntos, incluso en un laberinto sin fin es el paraíso. . . . . . . . . . Hermosa portada realizada por Annette-san