Love Maze

Capítulo 38

Los pies la estaban matando cuando llego a su hogar después de haber disfrutado de una increíble noche, se sacó los tacones para entrar con sigilo a su casa dado que eran las cinco de la mañana.

Entro discretamente tratando de no hacer el menor ruido posible, cerró la puerta con cuidado, cuando estaba por subir las escaleras alguien le tomó el brazo, al voltear bruscamente, vio la silueta de una persona delante suyo, sin que pudiera reaccionar este la golpeo en la boca, inundando su mundo en una total oscuridad.

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Sasuke se lanzó en la cama con una sonrisa imborrable, aún sentía el perfume de su novia por todo su cuerpo

Todo, absolutamente todo había sido insuperable como siempre soñó.

Estaba enamorado, totalmente enamorado de Sakura, era algo inverosímil, pero en ocasiones ese tipo de sensaciones no tienen una explicación, simplemente suceden por si solas.

Observo el traje que había doblado con cuidado y sonrió otra vez, todo parecía maravilloso más bien era perfecto, se sentía con la seguridad de proyectar su vida con ella en un futuro no muy lejano, aunque pareciera algo precipitado, estaba completamente seguro que quería compartir toda su vida junto con Sakura. Cerró los ojos, dejando fluir su imaginación, en su mente fantaseaba si algún día vivirían juntos.

Recordó que cuando eran pequeños habían prometido vivir juntos, sin embargo, nunca como una pareja, era algo que jamás se lo hubiese imaginado.

Ahora todo había cambiado

Ambos entrarían a estudiar a la universidad, si se matriculaban juntos en la misma casa de estudios, era muy probable que consiguieran un apartamento para vivir juntos.

Si eso se realizaba Sakura elegiría toda la decoración, le encantaba ese tipo de cosas, siempre le negaba a Sasuke involucrarse todo lo que difiere en decoración. En épocas navideñas cuando armaban el árbol de navidad juntos, Sakura acaparaba todo el trabajo, sonrió por inercia al recordar aquellas festividades.

Se imaginaba verla despertar a su lado cada mañana, prepararle el desayuno o probablemente lo haría ella, en ocasiones le decía que él no cocinaba bien, siempre le encontraba algún detalle a la comida

Cuando culminara la universidad, Sakura estaría a su lado felicitándolo, besándolo y diciéndole lo orgullosa que estaba por su logro

Sobretodo cuando le propusiera matrimonio, era un anhelo muy grande que tenía en su interior, verla llegar al altar después de tantos años juntos, diciéndole el sí, ellos besándose para celebrar una fecha tan importante.

Estaba seguro que aquello no sería nada fácil e incluso en ocasiones discutirían demasiado porque Sakura poseía un carácter fuerte y él era peor, pero nada era imposible con una buena comunicación entre ellos.

La última imagen que vino a su cabeza provocó su corazón acelerarse con demasía, su amada Sakura sonriendo convertida en su hermosa esposa y con un hijo en brazos. Estaría más que encantado de tener hijos pequeños con ella, corriendo por los alrededores de una reconfortante casa.

Era el sueño que todo hombre enamorado ansiaba cumplir, realmente lo deseaba con todo su corazón.

Finalmente se quedó dormido con aquellas imágenes en su cabeza, a la mañana siguiente despertó alrededor de las tres de la tarde, estaba exhausto, pero su madre amablemente se encargó de llevarle el almuerzo a la cama.