Capítulo 44

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La primera semana en Estados Unidos había sido terrible, no se atrevía a salir de casa e intentaba adaptarse al ritmo de vida de los habitantes de Nueva York al igual como lo hicieron en su momento su padre y su hermana. Era una misión bastante difícil

Estaba inscrita en la universidad, lista para comenzar su carrera de diseño, suspiro cansada, sin duda se había convertido en una semana tortuosa sin la presencia de Sasuke

Lo extrañaba como nunca, solo pensar en la calidez de un abrazo de su ahora ex novio, la hacía sentir sola y desamparada, extrañaba tanto esa sonrisa traviesa que se formaba en sus labios cuando intentaba conseguir algo o cuando pensaba en algo pervertido

Añoraba escuchar esa melodiosa risa tan pura proveniente de esos labios que tanto le gustaban. Aún recordaba la forma en que sus labios encajaban a la perfección, como si estuvieran hechos el uno para el otro

Contemplaba la idea de que tal vez debería comenzar a buscar una actividad para ocupar su mente al cien por ciento para así dejar de pensar en su vida allá en Japón

Su madre había intentado llamarla varias veces, más nunca le dio importancia lo que ella pudiera decirle, solo en una ocasión le contesto para dejarle muy en claro que era mayor de edad a lo cual no podría entrometerse en sus decisiones de igual manera le aclaro que no pensaba volver jamás.

Esas simples palabras la destruyeron por completo porque eso significaba que nunca volvería a ver a Sasuke, darse cuenta de ese hecho le causaba dolor

Le provocaba una tortura interna, aunque ya no podía soportar seguir viviendo bajo el mismo techo que su madre y su pareja.

Definitivamente no podía aceptarlo, el tan solo pensarlo le daba escalofríos. No quería volver, a pesar que aquello le costara su relación con Sasuke, era preferible estar separados para siempre a tener que ser testigo de la ruina de la vida de Sasuke

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Sasuke estaba sumido en una profunda oscuridad, ya no era aquel joven que todos conocían, casi no sonreía, era como si todo se hubiese apagado a su alrededor. Se hallaba en un abismo sin final ahora que Sakura se había marchado de su lado, experimentaba muchas sensaciones entre la pena, la rabia y la impotencia de tener que sufrir solo en silencio.

Nunca hubiera creído que se enamoraría a tal punto de no querer seguir viviendo sin ella, intentaba sobreponerse, pero era imposible, nada podía salvarlo de esa soledad y amargura que comenzaba a consumirlo por dentro. Se sentía abandonado por la chica que amaba, su autoestima estaba dañada, constantemente las interrogantes de su partida rondaban por su cabeza

Se encontraba acostado en su cama con los ojos cerrados, dándole vueltas al asunto. Había recibido la aceptación de la universidad, solo imaginar que ella no estaría junto a él, provocaba ese vacío inexplicable en el pecho

Las lágrimas descendieron por su rostro, la extrañaba y solo había transcurrido más de una semana, el darse cuenta que no la volvería a ver lo tenía en ese estado

Se preguntaba día y noche el porqué de la decisión tan abrupta de Sakura, no hallaba una explicación lógica a su conducta, aunque se pasara días y días intentando descifrar la verdadera razón de su desaparición, la respuesta no llegaba a él.

Se preguntaba muchas veces internamente ¿cómo seguir sin ella? ¿Cómo asimilar que ya no estaría más en su vida?

Era como vivir sin el aire para respirar, algo tan necesario para su vida diaria.

Después de tres años locamente enamorado de Sakura, la necesitaba tanto, necesitaba su constante preocupación, sus regaños, absolutamente todo.

Seguía siendo ilógico y más absurdo de lo que parecía, al fin y al cabo ¿Tenia lógica el amor?

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Sakura no tenía idea de cómo vencer la ansiedad de llamar a Sasuke, pero aun no era el tiempo adecuado para saber alguna noticia sobre lo que sucedía en Japón

Tenía miedo, los recuerdos del ultimo y terrible mes la abrumaban, temblaba al pensar en ello a lo cual comenzaba la desesperación embargar en todo su ser. Había comenzado acudir a un psicólogo, le había relatado a detalle todos sus problemas.

El psicólogo le recomendó estar un tiempo lejos para despejar su mente, luego volver a su país natal con el fin de concluir el asunto ante la justicia, sin embargo, Sakura estaba asustada, no se creía con el valor suficiente para actuar de esa manera, sobretodo sin Sasuke en su vida

Se sentó en su cama con el notebook en las piernas, abrió su correo electrónico y las cuentas de sus redes sociales, había un millar de mensajes de amigos pidiendo explicaciones del porqué de su partida, no obstante, no encontró ningún mensaje de Sasuke

Sintió un enorme vacío en el pecho "¿Es que Sasuke no había intentado comunicarse?" pensó triste al ver los correos de sus amigos cercanos.

Su móvil se encontraba apagado, así que no podía emitir un juicio coherente sobre Sasuke

Leyó un mensaje de Ino, su mejor amiga.

La extrañaba, le dolía haberla dejado sin mayor explicación, sin embargo, sentía que era algo que debía superar por si misma

"¡SAKURA HARUNO! ¿ESTÁS LOCA? ¿CÓMO NO TE DIGNASTE A EXPLICARME POR QUÉ TE IBAS? ¿ACASO CREES QUE NO TE APOYARÍA? ¿CREÍAS QUE NO SERIA CAPAZ DE ENTENDERTE? ¿PARA QUÉ ESTÁN LAS AMIGAS? Espero que estés bien, sea lo que sea que esté pasando... por favor, intenta darme una explicación o al menos enviar un mensaje que diga que estás bien

Te extraño y los chicos también te extrañan. Bueno... Sasuke está destruido, Sai debe estar vigilándolo constantemente, es algo impulsivo, ya sabes... espero saber de ti amiga, te extraño."

Sus ojos llenos de lágrimas se desbordaron por su rostro, ya no podía contener todo el dolor que sentía, a lo que comenzó a llorar. Extrañaba Japón, sabía que no volvería en mucho tiempo no estaba segura cuanto tardaría, si fuese un viaje corto no estaría llorando y sufriendo cada día desde que llego a Estados Unidos.

Su padre ahora era más atento con ella, Sakura no le guardaba rencor por su abandono, su hermana también la quería y deseaba apoyarla, aunque ellos desconocían la razón de su huida tan repentina de su país natal, tampoco iban a presionarla para que hablara sobre ello, lo tomarían con calma hasta que ella estimara pertinente contarles sus verdaderas razones.

Solo debía soportar el vacío y el ardor en el pecho, esperaba algún día lograr sanar todas las heridas que llevaba en su interior, rogaba a los cielos poder lograrlo.

Love MazeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora