La primera semana de su estadía en Nueva York, había estado bastante bien y la razón principal era Sakura.
No podía creer lo afortunado que era al haberse encontrado con ella, fue como si el destino hubiera planeado su reencuentro, todo había sido puesto en una sola dirección para que pudieran estar juntos nuevamente.
Sin embargo, al observarla minuciosamente se dio cuenta que tenía mucho que hacer para lograr que volviera a ser la misma de siempre. Cada vez que un hombre pasaba junto a ella, Sakura lo esquivaba lo suficiente para no rozar el cuerpo por casualidad, miraba a todos lados con miedo y en cada paso dado mostraba su inseguridad.
Sasuke era consciente que tenía un largo camino por recorrer para superar todos los temores de su Sakura, pero el más grande sería cuando el maldito bastardo pagara lo que le había hecho. Lo único que podía hacer era quedarse a su lado, ayudándola a recuperarse de aquel suceso traumático, esperaría lo necesario para tenerla entre sus brazos, aprendería a amarla como se lo merecía.
Sakura le sonrió como respuesta afirmativa.
Caminaron lentamente sin decir mucho por la calle, mientras Sasuke tarareaba una canción. Después de tantos meses de tortura, Sakura comenzaba a sentirse protegida otra vez, como si los brazos de su novio fuesen un chaleco antibalas contra aquellas balas de maldad que la atormentaban día a día.
Se abrazó más a él, lo que logró que Sasuke curvara sus labios en una sonrisa, incluso para Sasuke era como un sueño maravilloso verla allí, sonriéndole, riéndose abrazada a él.
—Llegamos señorita —anuncio cuando abrió la puerta al salir del ascensor— adelante, está en su casa —Sakura sonrió divertida y entró al departamento
Sasuke la siguió y cerró la puerta detrás suyo, lanzó su mochila a un lado. Sakura dejo cuidadosamente su bolso a un costado.
—Lo desordenado no se te quita ¿eh? —farfullo Sakura divertida
—No —contesto sonriendo orgulloso. La abrazó contra él y besó su frente— ¿qué quieres hacer?
—No lo sé, Sasuke —respondió sonriéndole coqueta, adoraba escuchar la melodiosa voz de Sasuke— ¿qué se te ocurre?
—Me golpearías si te lo dijera —susurro despacio. Sakura se rió y le golpeo el hombro
Él sonrió divertido.
—Pervertido —murmuró riéndose. Sasuke beso su mejilla para luego dirigirse a la cocina
—¿Tienes hambre?
—Sí —admitió ella
—¿Qué quieres que te prepare? —preguntó mientras miraba su refrigerador
—¿Cocinas ahora? —interrogo Sakura
—Algo, pero es solo por ti —contestó guiñándole un ojo de forma coqueta. Sakura lo observo con ternura
—Mejor solo llama unas pizzas, para que no perdamos tanto tiempo —manifestó Sakura mientras tomaba su celular
Sasuke asintió a su proposición, se acercó a ella para arrebatarle el móvil de las manos de Sakura quien lo miro con el ceño fruncido, rápidamente marco el número de la pizzería que aparecía en su guía telefónica. Pidió unas pizzas a domicilio, entre tanto Sakura había desaparecido de su campo de visión.
Al terminar la llamada fue a buscarla, ella se encontraba en su habitación curioseando el lugar.
—¿Intentas escapar? —preguntó entretenido Sasuke
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Love Maze
RomantizmAmor, desengaño es lo que experimentara Sasuke al darse cuenta que no todo sale como él lo esperaba. . . Si estamos juntos, incluso en un laberinto sin fin es el paraíso. . . . . . . . . . Hermosa portada realizada por Annette-san