Love Maze

Capítulo 51

Apenas dio un paso a la entrada de la universidad, Sakura sintió un escalofrió recorrer su espalda, estaba con el miedo latente de que Sasuke la repudiara o le dijera algún comentario hiriente que la lastimara y no tener la fortaleza para soportarlo.

Se sentía cansada, su rostro la delataba; con unas ojeras pronunciadas mostrando las horas de sueño que las pesadillas le habían arrebatado.

Las sombras tenebrosas habían vuelto nuevamente y el repugnante recuerdo de las asquerosas manos de ese hombre, todo reducido a pesadillas que acabaron con su noche de sosiego. Caminaba por el césped de la universidad, cruzando el campus de par en par para llegar a su clase, cuando unas manos agarraron fuertemente su cintura. Sakura lanzó un grito, pero la mano cubrió su boca, permitiendo que nadie pueda escucharla.

—Shhh... soy yo —la voz de Sasuke logró que una ola de alivio recorriera su cuerpo

—Necesito que hablemos, ahora —pidió

—Casi me matas del susto, Sasuke —inquirió enojada por su abrupta aparición— tenemos clases, no puedes faltar, llevas cuatro días aquí —comento frunciendo el ceño

—Diré que me sentía mal, el cambio de hora, ya sabes —aseguro guiñando un ojo— ahora...vamos —agarró su mano con fuerza y casi la arrastró fuera del campus

Caminaron algunas cuadras, mientras Sakura se preguntaba hacia donde se dirigían al mismo tiempo que Sasuke aún debatía mentalmente que decirle.

Llegaron a un gran edificio al cual Sasuke entro, sin soltarle la mano. La rubia recepcionista la saludó con amabilidad, Sakura sonrió débilmente.

—¿A dónde vamos? —preguntó confusa a la vez que se adentraba al ascensor

—A mi departamento —contestó abruptamente Sasuke

Sakura no dijo nada al respecto, lo visualizo de reojo, Sasuke tenía puesta la mirada hacia al frente sin soltarle la mano. Fue inevitable no sonreír, después de mucho tiempo podía ver el hermoso rostro de Sasuke, sin duda era algo impagable

"¡Dios, cuanto lo había extrañado!" pensó Sakura extasiada por volver a estar tan cerca de él.

Tenía unas enormes ganas de lanzarse a sus brazos, besarlo y no dejarlo ir jamás, no obstante, se quedó quieta en su lugar hasta que el ascensor abrió las puertas, descendieron del elevador para dirigirse juntos al departamento. Sasuke introdujo sus llaves al picaporte y abrió la puerta para que pudieran ingresar.

Sakura observó el acogedor departamento en el que se hospedaba, se vislumbraba amplio y ordenado, sobretodo porque Sasuke vivía únicamente allí, por lo cual contaba con un gran espacio para el solo.

Sasuke cerró la puerta con llave y se volteó para verla directamente a los ojos

—Siéntate —ordenó. Ella se acomodó en el sofá, Sasuke fue por un vaso de jugo para ambos

Sakura bebió el jugo con los nervios a punto de estallar, estaba intimidada por la actitud tosca de Sasuke. Al terminar de tomar jugo, se miraron por unos cuantos segundos.

Sasuke fue a sentarse junto a ella e intentar formular algunas cuantas palabras porque al igual que Sakura estaba inquieto

—Yo quería... —comenzó nervioso— dios, esto es difícil

—Solo dilo —artículo Sakura, esperando lo peor

—Sakura perdóname —ella frunció el ceño por la sorpresa— yo... no supe cómo reaccionar, me sentía mal conmigo mismo, debí haberte protegido y... —empezó a costarle hablar— Sakura te amo tanto que de solo pensar lo que soportaste tu sola, todo lo que te guardaste —le tomó la mano y la observo detenidamente, sus miradas casi flameaban— mi amor, perdóname... te prometo que desde ahora, nunca te dejaré sola y te protegeré de todo, te lo juro —sonaba desesperado, herido, lleno de ansias, solo quería demostrarle que daría la vida por ella si fuese necesario— yo... —sus ojos se cristalizaron, Sakura se acercó y lo abrazó con fuerza

Ambos sintieron que eso era lo que necesitaban, estar cerca del otro, sin palabras de por medio, sin nada más que sentirse uno al otro.

—Te amo con toda mi vida, como nunca había amado... yo quiero ser capaz de... quiero poder ayudarte a sanar esas heridas, enterraremos ese pasado para no dejarlo salir otra vez... —besó su frente y la abrazó nuevamente

—Sasuke no tengo nada que perdonarte... tú debes perdonarme por dejarte —susurró Sakura mirándolo a los ojos

Sus rostros estaban a centímetros.

—Yo también te amo Sasuke y no quiero abandonarte nunca más

Cerraron los ojos para dejar que sus labios se tocaran después de todo este tiempo.

Los recuerdos jamás tendrán punto de comparación con la realidad.

Sus labios se presionaron suavemente con inseguridad, Sakura no soportaba tener tan poco de él, por lo que abrió su boca para permitir a Sasuke profundizar el beso. Lo que en un principio había sido un roce de labios, ahora se había transformado en una batalla, una guerra entre sus lenguas intentando definir el dominio de la otra.

Sakura sentía como todo volvía a ella, la felicidad y el latido desbocado de su corazón, la sangre corría por sus venas otra vez, mientras Sasuke la besaba como si no existiera un mañana.

A Sasuke todo le parecía tan irreal, no quería dejar escapar el momento de felicidad que experimentaba. Necesitaba más y más de ella, necesitaba besarla, sentirla, tocarla y comprobar que no era un sueño que realmente no se iría de su lado.

Sus manos se introdujeron bajo la blusa de Sakura, tocando su suave piel aterciopelada, sintiendo fuego ante el contacto, se recostaron en el sofá. Las manos de Sasuke recorrieron gran parte de su cintura, provocando que temblara ligeramente, sus labios estaban hinchados, pero aun así la necesidad de mantenerlos unidos era mayor, sin poder evitarlo Sasuke llevo sus manos intentando inmiscuirse dentro de los pantalones de Sakura quien al sentir la intromisión lo empujo raudamente para separarse bruscamente de él.

Sasuke la observo con un gesto de disculpas, había olvidado por completo su situación actual al dejarse llevar por el calor del momento. Sakura tenía los ojos llorosos, se dio la vuelta dándole la espalda para que no fuera testigo de sus lágrimas.

Él se mordió el labio nervioso y se acercó para rodearla con sus brazos

Sakura no pronuncio palabra alguna, ni se opuso.

—Lo siento... —susurró suavemente en su oído al mismo tiempo que suspiraba— sé que es difícil, no te obligaré a nada

Sakura se giró, mostrándole una sonrisa débil.

Los fantasmas del pasado seguían ahí, acechaban presentes en su vida, iba ser complicado eliminarlos del camino.

—Escucha —inquirió colocando sus manos en las mejillas de Sakura— jamás podré comprenderte, dado que fuiste tú la que padeció todo ese martirio, sin embargo, te juro por todo lo que tengo, que yo te ayudare a superar aquello, estaré contigo en todo lo que necesites pequeña. Te lo prometo —besó la cabeza de Sakura, quien derramaba lágrimas silenciosamente

La abrazó con cuidado, Sakura temblaba y sentía miedo, era imposible superar todo de la noche a la mañana.