Sakura no podía creer lo que estaba observando e incluso creyó haber errado de numero de habitación, sin embargo, la persona que estaba rodeada de un tubo endotraqueal conectada a un respirador, efectivamente era su novio.
Los constantes pitidos y ruidos del respirador resonaban en el ambiente.
Estaba arropado con una sábana hasta el abdomen, donde se visualizaba otra venda que cubría la herida del cuchillo. No pudo reprimir un chillido de dolor que escapo de sus labios al contemplar a Sasuke en estado crítico.
Con temor se acercó a su rostro, poseía demasiados cortes, mucho más de lo que recordaba, cuando ocurrió el incidente en aquella mañana.
—Sasuke... —susurro con pesar
Fue inevitable no derramar lágrimas, se sentía culpable por lo acontecido, si Sasuke llegara a morir, no podría concebir una vida sin él. Nunca podría perdonarse por ello.
—No puedo creer que estés postrado en esta cama —murmuro al mismo tiempo que acaricio con delicadeza los dedos de Sasuke
El dolor volvía a renacer al examinarlo nuevamente en esa condición lamentable, su rostro con moretones a lo largo de piel.
Ya no tenía las fuerzas necesarias para seguir de pie y ser testigo de tanta agonía. De pronto escucho la voz de Naruto junto con Sai llamándola, pero Sakura no deseaba ver a nadie, solo quería escapar de todo por lo que se apresuró a huir de la escena.
Jamás se imaginó que la situación fuera tan grave, si Sasuke sobrevivía existía la posibilidad de tener secuelas a futuro. Lo que significaba que quizá lo perdería en otro sentido, nadie le aseguraba lo que podría suceder más adelante, era un pronóstico complicado.
Estaciono el auto en frente de la casa de Sasuke en total silencio y sin nadie a su costado, comenzó a llorar dejando emerger la angustia que llevaba por dentro mientras se apoyaba al volante. El dolor desgarrador del pecho empezaba a expandirse por su cuerpo, logrando que se agitara al intentar respirar después de cada sollozo.
—¿Por qué tuvo que suceder esta tragedia? —susurro dolida— Sasuke... No puedes morir, yo te necesito a mi lado. ¡No puedes irte! ¡No puedes dejarme sola! —apoyo su rostro al volante, dejando que las lágrimas humedecieran su semblante
Sus manos no dejaban de temblar, no podía comprender que después de tanto sufrimiento en su vida, cuando creyó que podría alcanzar la tan ansiada felicidad al lado de la persona que ama, sucediera aquella monstruosa eventualidad.
Descendió del auto con rapidez para ingresar a la casa y dirigirse corriendo a la habitación de Sasuke, sustrajo una camiseta de su armario y se abrazó a ella, olfateando el olor que emanaba mientras la empapaba con sus lágrimas. Cerro los ojos con ímpetu, recordando sus días abrazados en la cama, conversando por cualquier tontería.
Apoyo su mejilla contra la camiseta, con sus preciosos recuerdos en su mente intento recobrar las esperanzas, Sasuke tenía que recuperarse para volver a sus días felices como debía de ser, era lo único en lo que podía creer, lo único que necesitaba creer. Lentamente se recostó en la cama, quedándose profundamente dormida, la camiseta permaneció junto a ella en lo que restaba de la noche.
Al abrir los ojos por la mañana se encontró con la intensa mirada de Itachi.
—¿Quieres que te traiga el desayuno? —pregunto preocupado. Ella se negó— debes alimentarte Sakura o te vas a enfermar
—No tengo hambre... —comento triste
Volvió a cerrar los ojos porque las lágrimas cayeron otra vez por su rostro. Itachi se acercó para abrazarla e intentar reconfortarla, Sakura sollozaba como una niña pequeña.
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Love Maze
RomanceAmor, desengaño es lo que experimentara Sasuke al darse cuenta que no todo sale como él lo esperaba. . . Si estamos juntos, incluso en un laberinto sin fin es el paraíso. . . . . . . . . . Hermosa portada realizada por Annette-san