Vincent y Argel | (VERS. ESPAÑOL)

Not Today

Vincent

-Vincent... - me dijo en súplica hundiéndome sus dedos en mis hombros, dejando marcas, intenso, duro, mirándome fundido y en caos... Caótico, tal y como era él, su interior y su persona, un continuo caos... Un lindo caos, de resplandecientes lunas, lunas llenas que miran.

-Esto es una broma... ¿verdad? – musité dolorosamente feliz al ver venir el vacío al que estaba por someterme – ¿Ar? - si hacía esto ahora ya no habría vuelta atrás, ese mundo desconocido de la persona del pianista, ese pedacito oculto que había estado esperando conocer por tanto tiempo y que, con tanto miedo, él había ocultado.

-No lo creo... - nuestros labios se encontraron.

-¡Hmp! – desperté.

Estaba en mi cuarto.

Estaba enrollado en mi cama. Otra vez me había quedado dormido.

Con las ojeras comiéndome vivo quise llorar, pero se me olvidaba el sueño... y la tristeza.

Puse música triste para estar más triste. Nirvana.

Ya iban tres días.

Las fiestas y los chicos... eran igual de irrelevantes como bañarme o maquillarme, levantarme, o cualquier otra cosa: dejé de hacerlo, como todo.

Aunque acepto que al inicio me sirvió, imaginar que era Argel con quien tenía relaciones fue mi consuelo, pero ese sueño no tardó en desmoronarse: la realidad era otra, aquellos chicos me querían mucho menos que él, sólo me deseaban por mi cuerpo para satisfacerse a sí mismos en sus propios deseos...

Nadie me querría por lo que soy realmente.

Ya me cansé de pensar y de enumerar todos mis defectos, son demasiados, la lista sigue y sigue, mientras que mis cualidades...

Mis cualidades...

Alejar a las buenas personas de mí, esa es mi única cualidad.

Abracé con fuerza el osito ruso de Starbucks.

-¡Vin! – mi hermano tocó persistente fuera a mi puerta.

Yo estaba con las luces apagadas, oculto entre los mantos.

-¡Sale ya! ¡tienes que salir llevas días! - silencio - te juro que si no sales... ¡Si no sales...! ¡Te botaré tu maquillaje, tus brochas, labiales...! ¡todo! ¡Qué te lo digo...!

Maquillaje... labiales...

Me acordé de Argel, y lo que opinaba sobre eso.

<<-No entiendo cómo pagan por un color de labial que es exactamente al natural que tienen... en serio, si quieren verse naturales, no se los pinten y ya, un "nude" instantáneo>>.

Esa vez me acuerdo, que me pinté entonces de un color nude más lejano a mi tono.

<<-¿Y? – le mostré radiante mi labial color marrón oscuro, combinable con mi sofisticado conjunto de cachemir pardo.

Me miró, parpadeó a la velocidad de un koala.

-Parece que te hundiste comiendo tierra>>.

Me cambié todo de nuevo, esta vez usando un tono más eléctrico.

<<-¿Y? ¿ahora?

-No me gustan los colores azules o morados en los labios, parece que te mueres de hipotermia.

Lo quedé mirando fijo.

-Apuesto a que te gustan los rojos – asintió – ¡pero si es tan... típico!