Liam Baker
-Bueno cuñadita, creo que hicimos un buen trabajo, pronto ya van a venir para acá, yo creo.
-Si hubiera sabido que tanto le serviría mi pulsera a mi hijo, ¡le hubiera hecho mil! De varios tamaños y diseños por supuesto... -acotó diva como siempre la joven señora. Se quedó mirando el mundo de los mortales, suspiró nostálgica, yo le tomé por el hombro.
-Creo que esa le fue más que suficiente – le sonreí.
-Qué lástima que no pudieran tener hijos esos dos... digo, no, no me mal entiendas, no es que desmerezca a los que tienen, lo digo de manera natural, ambos, un niño rubio con los ojazos azules de mi cielo...
-Argel también los tiene celeste.
-Los de él dan miedo Baker, digo, ¿cómo no ves? son como de cañería vieja, fríos muy de misterio y ¡BRR! Dan escalofríos, bah, en cambio los de mi lindo Vinna...
-Pero mi hijo tiene don para el piano.
-Y el mío para cantar y la moda.
-El mío habla coreano.
-¿Y a quién le importa el coreano?
-Qué racista...
Nos miramos, no pudimos evitar soltar una carcajada.
-¡Cielos Val! de verdad somos los mejores suegros... – dije.
-Sí, hacemos un par de cosillas diferentes jaja, ¿te acuerdas? como cuando le salvé a Vin de esa manicurista que ya estaba puliendo demasiado su cutícula y estaba por hacerle daño... pedí permiso y boté su inmundo teléfono para que hiciera su trabajo bien y se fijara en lo que hace, maldita nadie toca a mi hijo y que nadie se atreva a hacerle una mala manicura, sobre mi cadáver, aunque... bueno, me hubiese gustado acompañarle a hacérsela en primer lugar...
Se puso triste, no podía culparla a la pobre... ella había pasado solo unos pocos minutos con su hijo en vida, y yo, quince años.
-Pero bueno, como tú dices, ya pronto deberían aparecer por aquí – dijo más animosa – ya están viejos... ¡Oh! Tenía cita al peluquero con Amy Winehouse, pobre, aún no lo supera – y se acercó lento a mí, para decirme en susurro – y aún se fuma las nubes... ¡ven! para que no te quedes sólo cariño.
-Te alcanzo luego.
Ella me sonrió, se acomodó el cabello y se fue.
Me quedé viendo al mundo de los vivos, él, mi muchacho, tan feliz al lado de ese otro hombre, tomados de la mano, sonriendo, riendo...
Suspiré.
-Ah, padre Santo al menos todo salió bien – sonreí, tocando la nube - mi hijo al final es un buen y respetable maricón...
Reí a carcajadas para mí mismo.
Con tal de que sea feliz el desgraciado...
No puedo estar más orgulloso de él, si estuviese vivo le habría molestado haciendo letreros grandes que digan "padre orgulloso de su hijo gay", yendo a todas las marchas... ¡Mierda tantas bromas que pude hacerle! Lamento tanto estar muerto... Debo anotarlas para contárselas todas cuando le vea al muerdealmohada querido.
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Vincent y Argel | (VERS. ESPAÑOL)
Teen Fiction♥Un libro creado por, y para la comunidad ✍(◔◡◔)♥ Vincent siempre ha sido una diva que todo lo puede, sin embargo, la historia cambia al toparse este con un demacrado chico rubio, Argel: el cual esconde cierta belleza trágica que, sin querer, hace e...