Vincent y Argel | (VERS. ESPAÑOL)

Tostadora

Argel

Es complejo amar,

Amar es estar vulnerable, entregarle a otro el cuchillo,

Amar significa poner en riesgo nuestras vidas.

Miraba fijo el ordenador.

Estaba en el garaje, oculto, reuní las cosas para prenderlo a espaldas de Min.

No tenía idea de cuánto tiempo llevaba ahí, fijo con la mano encima de la tecla "F", sutil, sin el peso necesario para que el computador leyera que se estaba apretando. Sintiendo todo mi flujo de sangre correr, cada vena, cada célula. Todo.

Hacía horas que no podía, las ganas de llorar estancadas en la córnea, ahí, casi, pero sin lograrlo, en el inicio de un llanto interminable que nunca inicia.

De mi garganta ya no había voz salvo para gritar, ni recordaba mi tono cuando escribí en Google "Formas de..."

Alto, parecía que todo mi cuerpo se estaba volviendo más ágil, más perceptible, más sensible, una fina máquina después de un mantenimiento, mostrándome que aún servía, desesperado. Bueno... ya somos dos.

Terminé la frase aún sin llorar.

...

Desnudo en el baño, con el mismo llanto tardío ardiéndome, sujetaba la tostadora enchufada.

Afuera mi madrastra conversaba con el vecino sobre sus Azaleas; Hyun en su pieza sumida en su música estudiando, yo; terminando con mi vida.

De pie miré el agua, destellante ante la amarillenta luz de la ampolleta... Hubiese sido más poético ahogarme en el mar con piedras en los bolsillos.

Miré alrededor antes de hacerlo, mi último lugar antes de irme, o antes de quedarme, o antes de no ir a ningún lado y morir como materia... no lo sé, tendría que hacerlo para saber.

Las marcas del shampoo, acondicionador... tantas cosas que prometían mantenerlo tan terso, brillante y sedoso... ¿Y eso al final de que mierda valía? Todo perece, todo se pudre al final, ya tengas el cabello como crin o seco como paja: no quedará ni polvo de ti en esta mierda.

Perfumes, colonias... que tanto prometen, ¿de qué sirven? Al final todos compartiremos nuestra verdadera esencia: ningún muerto se descompone oliendo a jazmín.

Joyas, collares, todo te lo roban en la morgue, ¿de qué sirve, de qué mierda servía coleccionar toda esa basura? ¿Estatus? ¿Poder? Pues que poderoso era un saco de huesos, o una urna con polvo...

Que ridículos somos. En serio... ¿De qué sirve todo lo que hacemos? ¿Siquiera aportamos en algo verdaderamente? ¿O sólo perdemos el tiempo?

...

Todo lo que logramos... lo que tenemos... no es nada, nada, nada... mísero: heme aquí, mi ropa, mi persona, mis cosas que no son mucho, nada de eso se me queda: me iré desnudo y pobre, sin nada de lo que conozco o cómo lo conozco... tal como vine al mundo, como bebé recién nacido.

Nada importa, por qué las cosas a las que uno le da importancia en realidad son basura, todo lo que uno cree... no vale.

Sin saber el destino de mi viaje dejé la tostadora en el suelo. Metí despacio mis pies al agua, de pie en la bañera, prestando atención a las perfectas aureolas que esta formaba... (Qué asombrosa la naturaleza).

Lágrimas de protocolo sin real pesar calaban mis mejillas, miré al techo.

En estos casos normalmente la gente deja notas.