Vincent y Argel | (VERS. ESPAÑOL)

El entierro

Argel

Llegué al funeral junto con Connie, como indicaba la carta.

-Mierda, está lleno de gente refinada... - dijo ella.

-¿Y cuándo a ti te ha importado eso?

-Pues... ¡ahora! ¿cuánto costará cada vestido? es la ley humana de estar en manada, ahora me siento como fuera de mi corral... - se tocó nerviosa sus cabellos verdes y se alisó el vestido... Ni modo.

Mire alrededor, buscando a Vin.

Al verlo, quedé de piedra.

No estaba usando maquillaje (o si lo estaba, no se notaba), pero se desenvolvía igual que siempre, quizá hasta... más confiado. Más seguro, más... distinto.

...

Aunque tenía algo rojos los ojos...

¿El abuelo le habría alcanzado a decir...?

Me acerqué a Vin, junto con Connie.

Al verme a su lado, antes siquiera de saludarnos soltó un "Oh" impresionado y un "esperen aquí".

Me sentí mareado.

De repente Connie me tomó la mano. La miré.

¿Está es mi mano? No la siento como mía...

Al volver, trajo dos bolsitas.

-Esto es por todas las molestias que les causé, de verdad espero que lo acepten... me comporté horrible, en serio, sobre todo contigo Connie, perdón... y ese vestido no se te veía nada mal, en serio sorry...

Connie, tan de barrio como yo no aguantó y sin esperar nada abrió el regalo enseguida.

-OHHH, NO ME LO CREO – sacó algo que parecía una cadena de plata.

Vin sonrió. Me congelé.

-No crean que los quiero comprar o...

-¡Comprada o no es lindo! Muchas, muchas gracias... tranquilo, todos se pueden poner de malas estando al lado de este cara larga – me sonrió para luego abrazar a Vin.

Este le devolvió el abrazo, de repente, se volvió a mí, yo tomé la bolsa, pensando en que quería que lo abriera.

-No, no, ábrelo donde gustes, de verdad – me dijo calmo. De sonrisa natural... plena.

Me le quede viendo.

Se desenvolvía de una manera... distinta. Inexplicable: la melancolía le añadía cierto sazón, o cierto grado de... temple, distinción y altura a cada acto que hacía, no sé, no sabría como explicarlo, era... armónico y seguro, como una geisha, o como algo elevado de mucha experiencia, de mucha práctica, maduro. Parecía de otro nivel... de otro mundo.

Era como una criatura perfecta.

Y no se pudo ver... mejor.

...

Es que no lo entiendo, ¿qué se me pasó algo por alto...? ¿dónde estaba la caprichosa niñita que se enojaba por el waffle?

De repente, por detrás de él vi como Dani nos miraba de lejos, miraba a Vin con aires de madre pájaro orgullosa.

-Gracias... – sólo le dije.

Vin nos sonrió y se fue.

Sonrió y se fue...

...

Un bajón, mi estómago por el suelo.

Si hubiese comido algo lo habría vomitado seguro.