Rompiendo Distancia

406 59 22
                                    

Vincent

-Oye - dijo Ar.

-¿Hm? – respondí.

-Ya estoy digiriendo poco a poco y a velocidad de ballena toda esta cosa del concierto, pero... aún me queda una duda, ¿por qué tú no te habías hecho del canto? Era casi como si lo ocultaras...

-He... bueno un poco, es que... – me le volví - no lo sé, la música siempre ha sido algo que he tenido más para mí... cuando niño me decían que sonaba como niña y... bueno, eso molestaba un poquito a mi familia.

-No vi que te importase mucho cuando rompiste vidrios cantando Gaynor.

-Eso, fue distinto – puntualicé - sólo lo hice para que tú, cerraras la boca – movió lento la cabeza de un lado a otro, encontrando razonable mi respuesta.

-Creo que estabas por decirme algo...

-Ah... ¡Ah! VERDAD - fui a buscarlo al otro sofá – Hey, mira lo que te conseguí, ¡he, he! – entoné cantadito – soy genial, ¿no? – sonreí - te elegí este outfit para el concierto.

-Está bien - dijo prolijo apenas viéndolo.

-¿Qué? ¿no te gusta?

-Dije que estaba bien.

PERRA.

-Argel, creo que no entiendes... - lo deje caer en el sofá, atónito - este es un paso de VITAL importancia, tu look tiene que parecerte espectacular o...

-Sí acabo de decir que está bi...

-¡PERO SI APENAS LO MIRASTE!

Abrió la boca desconcertado, me le adelanté.

-Es tu primera presentación oficial como músico, tienes que dar tu mejor impresión y estar completamente seguro de lo que vas a usar, y de que te guste, y de que te sea cómodo...

-Ajá, sí, seguro, segurísimo, segurisísimo que me gusta ¿así?

-Ahí sí, ahora ¿Quieres saber lo que yo voy a usar?

-En realidad...

-¡Voy a usar...! - le di mi perorata, ya ni me acuerdo de todos los enredos que le dije, sólo que terminé, y vi que Argel estaba derretido como helado - ¿y? ¡a que te parece magnífico!

-De ahí solo escuché ropa, perra, perra, matar, cabello, máscara de gas, sable, pero... – resucitó, sentándose en el sofá del que antes estaba recostado como foca – ... ahora pasemos a lo que importa: que vamos a tocar.

Lo mire con el vacío flotándome en rededor...

-No has pensado nada, ¿verdad? – me preguntó levantándome una ceja.

-La ropa me ha tenido ocupado...

-Qué novedad.

-¡No te atrevas a menospreciar el poder de un buen outfit! Es tu entrada a los ojos de las demás personas, da el mensaje correcto o incorrecto de ti mismo, habla por ti cariño - dije molesta.

-La ropa jamás hablará por mí y lo sabes – zanjó mirándome con ojos de huevo frito, luego miro al lado, suspiró, volviendo a mí, más blando - podrá servirte a ti, pero yo prefiero hablar por mí mismo, con mi boca.

-Hm... – gruñí, más por decir algo que ser ocurrente, de repente, algo machó mi panorámica – Oh dios, espera, de verdad que no me puedo concentrar, por dios que te tengo que perfilar esas cejas... pareces yeti, ahora que te veo bien.

-Ajá, genial – desinterés personificado – ahora, volviendo al tema...

Me habló, pero no le pude prestar atención.

Vincent y Argel | (VERS. ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora