Selenofilia (s.f Amor y fascinación por la luna)

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Vincent

Se la buscó, se la ganó, lo mandaron a inspectoría.

Todos estábamos en shook, tipo, conversábamos de lo que había pasado. La profesora tuvo que alzar la voz para poder acabar con el revuelo.

Digo, si tú le dices, eso, a una profesora... digo... ¡CALM DOWN BEYONCÉ! ¡DIOS!

No podía, dios, no me cabía dentro de la cabeza... De verdad. ¡Qué movido día!

Estaba claro que él era raro, estaba loco, era un hecho: era un demente total.

Me puse a juguetear con mi lápiz de cristales Swarovski.

Pero...

Esa... firme postura de pensamiento crítico, rebelde, con aires de cambio...

La profesora era una basura, y él se encargó de poner a esa perra en su lugar.

No pude evitar sonreír.

Como mínimo se le podía reconocer que tenía huevos.

El resto del día fue aburrido, nada se comparó ni merece ser mencionado tras la puesta en escena de Argel (No me había puesto a pensar en su nombre... Argel, suena bien al decirlo... ¿cómo será gemirlo?).

Inmediatamente, después de salir del colegio, Dani y yo salimos de compras, se nos quisieron unir algunas gatas, pero las frenamos: hey, no nos veíamos desde hacia rato, por favor, necesitamos nuestro tiempo de compra privada, ¿Okey? Gracias.

Aunque no las culpo por querer venir con nosotras. Siendo yo, el mismísimo hijo del legítimo dueño del lujo como decían los medios: mi padre, Carlo Romanelli, es el propietario del exclusivo grupo LVMH, y bueno, eso te convertía enseguida en el asesor soñado de toda chica a la hora de ir de compras, todas querían saber cómo se veían de la boca del futuro heredero de Louis Vuitton, Dior, Sephora, Givenchy, Marc Jacobs, Céline y otros... ¡Jaja! ¡Mejor se cuidan perras!

Íbamos recorriendo tienda por tienda, viendo que de nuevo se traían. Estábamos en Prada, mientras Dani se probaba un zapato yo caminaba de aquí para allá, mirando conjuntos.

-¿Qué tienes en el culo que no te sientas? me estas mareando perra - me gruñó.

Me volví hacia ella.

-Necesito llenar mi mente de lindas imágenes para olvidar el aborto de moda de hoy - dije.

-¿Sabes que lo volverás a ver mañana?

Oh mierda no.

Ver...

Ver esas lunas...

-¿Regina George está en las nubes? Boo, tú no eres de los que piensan, algo te pasa - dijo.

Rodé los ojos antes de responder.

-No es nada, es sólo que... ya bueno te lo cuento: cuando miré al chico nuevo esta mañana sentí algo como... no sé, una extraña y rara sensación...

-Ajá... ¿Te gusta?

-¡No! ¿qué? Iugh, jamás en...¡PUAGH! – me perturbó la imagen de tener esos cabellos asimétricos y ropa cerca de mí – idiota, obvio que no, digo, verlo es como ver una araña, me descompuso de la misma forma... - me dio un escalofrío, como los sweaters navideños de mal gusto... aterrador - solo me dan ganas de terminar con su sufrimiento, o que alguien más lo haga.

-A las arañas les vale que las encontremos horrorosas, ¿sabes?

-Deja de matarme las frases.

-Fue torpe, porque en serio, ¿qué? ¿le quieres tirar insecticida al desgraciado o qué?

Vincent y Argel | (VERS. ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora