Capítulo 11

39 6 3
                                    

<< Narra Franco >>

Las bestias se aproximan, todos los guardias que nos quedamos para tratar de reducir el numero de monstros al mínimo posible, nos mantenemos en la tención total.

Puedo ver a varios caballeros rezando, calentando y hay algunos que se mantienen sumamente calmados.

Yo como jefe de la guardia real debo dar una buena impresión y mantener la calma, eso le da a los más jóvenes un poco de confianza.

Mientras miraba al horizonte desde la gran muralla que rodea a la capital, una voz llamo mi atención.

[Franco... ¿Qué tal la situación?] (Paul).

[¡Mi rey! Todavía no se han avistado bestias, pero... ¿Por qué no ha evacuado mi rey?] (Franco).

Mientras me arrodillaba ante su presencia, le pregunte ya que se suponía que dé debía evacuar junto al resto de la familia real.

[¿Esperas que me valla y abandone a mi gente? Lo siento, pero ese no soy yo... además, hacía tiempo que realmente no peleaba, jeje.] (Paul).

Tras esa risa de satisfacción, me miro a los ojos. Al ver tal determinación no pude negarme.

[Haaa... por algo eres nuestro único y verdadero Rey.] (Franco).

[Me alagas Franco... gracias por acompañarme a lo largo de esta travesía.] (Paul).

[No necesitas agradecerme, siempre te seguiré a donde sea, te lo había prometido, ¿No?] (Franco).

[Si lo se...] (Paul).

[Además... ¿ya le avisaste a tu esposa que saldrías a jugar?] (Franco).

[Por supuesto que sí, ¿Quién me crees...? Solo no me pude despedir de mis hijos...] (Paul).

Luego de eso me levante y mire en dirección al norte que es por donde vienen las bestias, nos quedamos en silencio por unos segundos, hasta que.

[Mi rey... creo que...] (Franco).

[Si... mi pequeño es asombroso.] (Paul).

Repentinamente una gran explosión de maná circulo en la zona donde se encontraba la puerta dimensión del príncipe Allen, un segundo después, todas las presencias desaparecieron... Allen había logrado enviarlos a todos con un último esfuerzo.

No sabíamos cómo se generó tanto maná de pronto, pero no había duda de que todo ese poder solo le podía pertenecer Allen.

Su presencia también desapareció, por lo que creo que también cruzo el portal.

[¿Qué pasara si decide volver?] (Franco).

[No creo que pueda moverse en estos momentos, a pesar de que hubo una explosión de maná, ese mismo fue consumido por lo que sea que haya echo... y si se vuelve terco, le dije a Joselyn que lo dejase inconsciente.] (Paul).

[... ...] (Franco).

[¿Eh, que pasa?] (Paul).

[Pufs... jajaja, nada, nada es solo que me impresionaste... jeje, bueno creo que aumentaron el paso... ellos ya...] (Franco).

[... Llegaron...] (Paul).

En medio del atardecer, cuando el manto de la noche comenzaba a caer sobre el cielo y sobre toda la capital, desde el horizonte se podía apreciar como una gran montaña de polvo se levantaba de la nada y mientras mas se acercaban, las bestias se podían comenzar a ver.

Desde simples bestias de categoría [Animal] hasta [Demoniacas] eran las que se podían ver frente a esa gran estela de polvo. Todas y cada una de ellas expulsaba una gran cantidad de sed de sangre que dejaron a los caballeros novatos tiesos del miedo.

The Ice Demon: Cazador De Dioses.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora