~Advertencia~
El autor se inspiró escribiendo y sobre paso las 4.000 palabras...Me vino la inspiración jeje <):{ Feliz lectura. Yeyy~
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<< Narra Allen >>
BAAMM~
[¡Mierda… ¿Por qué no me dejas en paz?!] (Allen).
Un fuete estruendo resonó detrás de mí.
Me encuentro corriendo lo más rápido que puedo entre los gigantescos pasillos de esta gran mazmorra a la cual aun no le encuentro final.
Evitaba los veloces zarpazos provenientes de la gran bestia.
Atrás de mí, a gran velocidad, viene un mounstro al cual no eh podido ver ya que se oculta en la oscuridad, pero me ha seguido desde que subí al piso 142 y actualmente me encuentro en el piso 974…
En un principio, trate de matarlo, pero ningún arma que traje conmigo ha servido, todas sucumbieron ante su resistente piel, trate de usar el veneno de unas bestias peligrosas que habitan en esta cueva, pero fue en vano, tal parece que tiene resistencia a los venenos.
Recuerdo cuando llegue al piso 233, los pasillos eran tan pequeños que tenía que avanzar gateando, creí que ya lo perdería, pero… para cuando me di cuenta ya se encontraba acechándome nuevamente.
En otro piso el cual no recuerdo bien, se encontraba totalmente inundado, pensé que no sabía nadar, pero con en la vez anterior… cuando me di cuenta ya lo tenía tratando de comerme.
No sé porque el afán de perseguirme, incluso hace un tiempo, luego de cazar a una especie de leopardo negro, el cual cocine para poder degustarlo a placer, me fue arrebatado por esa misma criatura.
Cuando me di cuenta, solo podía ver esos grandes ojos dorados con la pupila verde, brillando en la profunda oscuridad mientras me miraba fijamente y a su vez masticaba la carne del leopardo.
A pesar de todo, esa fue la única ocasión en que no intento comerme, luego de comer, solo se quedo en la oscuridad viéndome sin parpadear.
No sé cómo es, lo único que he podido ver de el son esos grandes ojos. Gracias a mis instintos y habilidades pasivas, puedo evitar sus ataques de muerte.
[Maldición… [Demon: Actívate].] (Allen).
Mi cuerpo antes temblando ligeramente, por el cansancio y nerviosismos, ahora se encontraba calmado y corría a una velocidad aun mayor que antes.
Este es mi modo de batalla del cual hablaba Crawser. Originalmente como en esta cueva no puedo manipular a voluntad el maná, no debería poder usar una especie de fortalecimiento.
Pero mi modo de batalla no usa maná, usa miasma.
Si el maná es la pureza de este mundo, entonces el miasma es todo lo corrupto, maligno y demoniaco que pueda existir.
El miasma a diferencia del maná no se puede recargar por medio del ambiente que te rodea, este se recarga consumiendo la energía negativa.
Por suerte, casi todas las bestias de esta mazmorra son de categoría demoniaca, por ello consumir su carne es lo mismo que consumir el miasma.
[Tsh… no lo puedo perder, a este paso…] (Allen).
En único problema con mi modo de batalla es el echo de que no lo puedo mantener por mucho tiempo, solo me dura por diez minutos una vez cada 24 horas.
Ya que no lo he usado mucho, solo en las situaciones que lo requería, no se ha fortalecido lo suficiente. El único cambio en mi apariencia física, son mis ojos los cuales se tornan rojos y mi cresta mágica, que toma una forma extraña y se torna oscura.
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The Ice Demon: Cazador De Dioses.
FantasyTras varios años de torturas constantes ocasionadas por científicos, todo con el fin de poder ver las reacciones del cuerpo humano al recivir ciertas sustancias, nuestro protagonista falleció a los 17 años a causa de una de las tantas sustancias que...