Epílogo

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Y HEMOS LLEGADO HASTA AQUÍ.
AGRACECERLES A TODOS LOS QUE LEYERON, VOTARON Y EN ESPECIAL COMENTARON. ESPERO PODAMOS LEERNOS PRONTO EN "CUERDAS DE CORAZÓN" O CUALQUIER OTRA HISTORIA QUE SUBA. UN BESOTE GIGANTE A TODOS.

Epílogo

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3 años después, viernes 6 de octubre 2023, Nueva York, Estados Unidos

Una risa, era increíble lo que una risa le podía provocar sobre todo si venía de alguien a quién amaba mucho. No tenía problemas en quedarse con su ahijado si se le pedía, de hecho era capaz de cancelar cualquier asunto que se interpusiera en cuidarlo porque consideraba más importante la familia que los negocios que tenía a su cargo. Estaba boca arriba sobre el suelo y estirándose cual estrella, los juguetes de su sobrino que le rodeaban habían sido importantes armas en una guerra campal entre ambos, adoraba a el pequeño Henry. De pronto su risa volvió a inundar el silencio y la sala de estar pero antes de reaccionar el bebé gateó sobre sus rodillas y manos estiradas hacía arriba con un propósito muy claro, volver a jugar.

-¡No! Un pequeño ogro me está comiendo-. Tenía 8 meses y con suerte decía mamá, pero tenía muy en claro quién era su tío y porqué era fascinante jugar con él ¡Lo divertía mucho! –Nooo... moriré desangrado...-. Henry reía fascinando mordiendo suavemente su brazo con sus pequeños dientes inferiores, salivaba su piel pero a Neal no le importaba en lo absoluto –He muerto... y ahora ¿Quién va a cambiarte?-. Lo tomó entre sus brazos y lo sentó en su pantorrilla –Tu madre va a inaugurar la primera tienda oficial de su marca y debes estar allí pero me has matado con tus mordidas-. Por un segundo el niño lo miró con culpa, dejó de sonreír por unos segundos aunque medio minuto más tarde el brillo en sus ojitos marrón verdoso fue muy notorio, la sonrisa en su cara era 10 veces mayor.

-Mamá... mamá, ma-mamá... ma-. Estiraba sus manos delatando la presencia que se había escondido tras un muro del departamento.

-Ahora estoy convencida de que el niño está de tu parte ¿Mi propio bebé hoza delatarme? -Neal le entregó a Henry a los brazos.

-De pequeño sabe lo que es bueno.

Riendo se acomodaron sobre la alfombra en una posición muy casual. Las personas que conocían a la "Evil Queen" se la imaginaban una persona muy correcta en cada aspecto de su vida, mas, no tenían idea que por detrás de todas esas cámaras que la seguían, detrás de esa apariencia de diseñadora famosa existía una mujer común y corriente que amaba andar descalza, despeinada y con pijamas por su casa, que sus tardes perfectas eran ver una buena película ya sea de comedía o charlas con su hermano tomando una copa de vino y él cerveza fría, comiendo botanas. Neal miró la escena madre e hijo que había entre Regina y el pequeño Henry, anhelando que la vida le diera la oportunidad de ser padre pronto, no sabía si a Aurora le costaba quedar embarazada por problemas biológicos, pero si eso era impedimento la opción de adoptar se haría concreta este año, habían decidido no esperar más tiempo.

-Estoy nerviosa ¿Sabes?-. Hablaba con los labios pegados a la suave frente de su pequeño hijo –Es mi primera tienda, quiero que las cosas sigan tan bien como han estado hasta ahora, quiero dejar mi nombre en lo más alto del mundo de la moda y el día que me muera mirar a nuestro papá a la cara para decirle... "querido viejo, he cumplido con lo que deseábamos en todas las maneras posibles"

-Ya lo has hecho-. Neal sonrió –Papá lo sabe y estoy seguro que hoy tiene asiento de primera fila allá en el cielo con mamá para ver juntos esto...-. Abrazó de lado a su hermana –Nada de nervios ¿Sí? Más confianza en ti misma, no te pongas nenita-. Dijo en tono de broma antes de pararse, besar su cabellera y darle un golpe suave en el hombro –Me iré a casa a vestir, recuerda que te irá bien ¿Sí?-. Regina lo miró unos segundos.

Mi Cenicienta (Swanqueen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora