Capítulo 27
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Empezaba diciembre, era el primer día del mes en el primer día de la semana. Allí estaba "Cenicienta" en la oficina del director para hablar de su situación. Tenía que hacer este año cursos extracurriculares y se había anotado en natación además de Tae Kwon Do, pero la pelea con Emma le había causado una fractura lo que la imposibilitó 2 meses sin poder asistir a esas clases ¿Cómo podía solucionar aquella situación? El hombre de pelo blanco le sonreía con amabilidad, quería darle las mejores alternativas a una alumna que de ejemplar lo tenía todo. Observándola más tiempo, mirando sus calificaciones, esta chica apuntaba para ser una mujer exitosa en el futuro.
-Puedes tomar esos cursos el próximo semestre, te los validaremos igual, si no mejoras del todo busca otros-. Respondió el director, Regina escribió en su libreta.
-"Muchas gracias señor, espero recuperarme del brazo pronto"
Salió de allí con una sonrisa de medio lado, las cosas se estaban dando bien, todo parecía resultar pero dentro de sí misma sentía que no todo podía ser perfecto y era cierto, no lo era. Miró el reloj en su muñeca, quedaban 15 minutos para terminar el almuerzo, sabía que no tendría tiempo para comer en paz así que podía dar un paseo por donde quisiera para relajarse. A medida que caminaba sentía la mirada de todos sobre ella, el haber aparecido disfrazada como "La princesa" marcó un antes y después en la opinión social. Todos sabían que fue ella quien estuvo detrás de ese disfraz ¿Por qué ahora opinaban diferente? ¿Por el hecho de demostrar que tenía un lado encantador?
No se dio cuenta cuando llegó al gimnasio donde estaba la piscina olímpica ¿Por qué había llegado aquí? Entró en silencio (no podía de otra manera) y con cuidado caminó por la orilla mirando el agua que se mantenía serena. Suspiró, no una sino dos veces, como el estado del agua así quería estar a veces, tranquila sin pensar en problemas. Alcanzó a agacharse un poco para rozar el agua con sus dedos, pero de uno de los rincones sintió ruido. No quería que la viesen acá y no sabía por qué ¿Intuición tal vez? Se escondió tras un pilar con la espalda pegada a este, el ruido delataba a dos personas, un hombre y una mujer. El sonido del tacón de ella cesó, su voz... ese tono tan irritante que la ponía de mal humor cada vez que la escuchaba ¡Era Mary Margaret! Pero no era a la única que podía reconocer, el hombre que la acompañaba era... Al asomar levemente el rostro pudo confirmarlo, también estaba Killian y nada más que en traje de baño.
-Estoy entrenando Mary Margaret, por favor déjame en paz-. Killian tenía fruncido el ceño y los brazos cruzados bajo sus pectorales.
-¿Dejaste a Emma con los demás por venir a entrenar?-. Mary Margaret lanzó un bufido –¿O porque te dije que quería verte sin que nadie se diera cuenta?-. Killian rascó su nuca nervioso, miró la piscina y luego a ella.
-Mary, por favor no hagas esto más complicado, si tuviera que elegir entre tú y Emma sabes que es ella a quién escojo-. Regina abrió los ojos más que nunca ¡Santa mierda!
-Estoy harta, en serio estoy harta de ella de su "perfección"-. La morena de pelo corto hizo comilla con sus dedos en un tono burlón –De lo importante que es ante todos ¡Pero la única verdad es que es una jodida cornuda!-. Killian no podía desmentir aquello, tampoco le agradaba admitirlo –Sonreír con amabilidad, pretender que todo es bien con ella ¡Me harté de todo eso!
-Basta por favor...-. Mary Margaret se acercó desafiante.
-Al menos di la verdad ¿Detestas que haga esto?
Lo empujó hasta otro pilar con una mano en cada hombro, usando la fuerza suficiente para presionarlo y darle un beso en la boca con desquite. Regina se sentía tan mareada que no atinaba a hacer algo, solo observar con asco a la persona que se suponía que era fiel y decente con Emma Swan, alguien a quién todo el mundo admiraba por ser el "novio perfecto", alguien que no la merecía. ¿Se suponía que debía oponerse al contacto de la morena? Volvió a espiarlos, Killian estaba allí respondiendo fogosamente al beso de Mary Margaret sin poner resistencia, de hecho sus manos se posaban bajo la mini falda de ella explorando quizás rincones que Regina no quería imaginar.
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Mi Cenicienta (Swanqueen)
Hayran KurguUna chica rodeada de lujos necesita que la atiendan, necesita ser tratada como una flor y una princesa o así toda su vida a Emma Swan la habían criado, estando en un prestigioso colegio para "niños adinerados" Emma era la chica más respetada y admir...