08.

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— Son unos idiotas. —dijo Jackson de brazos cruzados y mirando hacia un lado.

— Sólo era una broma, nenita de mamá. —habló Bam con un tono de burla.

Todos reímos. A Jackson no le podías hacer una broma que ya se enojaba, pero luego la venganza era peor.

Ahora puedo decir que realmente el grupo está completo.

— Iré a buscar más refrescos. —dije levantandome para luego dirigirme a la cocina de la casa de Jackson.

Tenía que agarrar diecisiete latas de gaseosa, DIECISIETE. Sí, somos un grupo grande.

Me acerqué al refrigerador y estaba lleno, tanto de comida, como bebidas. Agarraba las gaseosas y la colocaba una por una en la bandeja. Recordaba que bebida le gustaba a cada uno, asique tenía re rebuscar y llevar exactas e indicadas para el gusto de todos.

— Coca-Cola para Jungkook, Pepsi para Jackson... —hablaba mientras agarraba las gaseosas y las ponía en la bandeja.

Así seguí diciendo las gaseosas para todos.

— Y... —dije mientras rebuscaba la última gaseosa. — Sprite para Jae. —terminé de decir.

— Aún lo recuerdas. —habló alguien desde el umbral de la puerta.

— Ay, JaeBum. —exclamé llevandome la mano al pecho. — Casi me matas del susto.

— Lo siento, lo siento. Se me había olvidado que la niñita se asusta por todo. —soltó con sarcasmo.

— No cambias. —dije pegándole en su hombro.

— No, nunca, jamás. —dijo firme. Yo negué con la cabeza mientras reía. — Dame la bandeja, yo la llevo. —asentí y él la agarró.

Caminamos hasta la sala de estar y JaeBum dejo las cosas en la mesita ratona.

— ¿Qué estaban haciendo que tardaron? ¿Uhm? —preguntó Jackson parandose de su lugar. — No molestes a mi bebita. —miró a JaeBum y me abrazó.

— Yah, Jackson. Me estaba ayudando con las gaseosas. Deja los celos, bobo. —con mí dedo índice toqué la punta de su nariz y él largó una risilla y volvió a sentarse.

Pasó el tiempo y seguíamos ahí, hablando y riendo. Le habíamos contado algunas, bueno, varias cosas que pasaron en todo éste tiempo a Mark y a JaeBum.

Debían estar al tanto, aunque las cosas no habían cambiado tanto.

De un momento a otro, mi mente volvió a preguntarse en que había llevado a casa anoche, a la madrugada. Mi vista se mantenía fija en el suelo, y tenía el ceño fruncido.

— Suni. —habló YoungJae que se encontraba sentado a mi lado. — ¿Pasa algo? —preguntó sacandome de mis pensamientos.

Yo lo ví, reí y negué tranquila.

— Jackson. —llamé a mi amigo de repente.

— ¿Que pasa, cielo?

— ¿Vos me llevaste a casa anoche? —pregunté mientras lo miraba. Su cara se tensó. — ¿Y?

— N-no, yo no te llevé. —respondió nervioso. — ¡Mierda! Otra vez no estuve para ti. ¿Como carajo me pude olvidar que tenía que llevarte a casa? —se paró rápidamente y comenzó a caminar de un lado a otro.

Hacía eso para controlarse cuando estaba furioso.

Si no había sido él, ¿entonces quién fue?

— ¿Entonces quién fue? —preguntó quedándose quieto de una vez.

— Yo. —respondió JaeBum desde su lugar completamente tranquilo.

Again you ; Lim Jaebeom Donde viven las historias. Descúbrelo ahora