Again you ; Lim Jaebeom

13.

La luz de un sol naciente entraba por el ventanal del apartamento de HeeSook. Me despertaba por un fuerte dolor en mi cuello y por el frío que me invadía.

Abrí mis ojos y divisé a todos mis amigos durmiendo en la gran sala de la casa de mi amiga.

Me encontraba recostada en el sillón, usando de almohada el regazo de JaeBum. Levanté un poco mi cabeza, haciendo movimientos circulatorios de éste mismo para que sonaba, me dolía, seguramente por haber dormido mal.

Dirigí mi mirada al pelinegro, se encontraba apoyado en el gran respaldo del sofá, y una de sus manos reposaba en mi brazo. Con cuidado tomé su mano y la saqué.

Lentamente me levanté y me dirigí al baño, no sin antes ver a un Mark sentado en un sillón individual echo una bolita durmiendo, abrazando sus piernas.

Hacía frío, me acerqué a la calefacción y la prendí. Mire el reloj que estaba en una de las paredes. 06:56 am. Era temprano.

Entré al baño, e hice mis necesidades. Lavé mis manos y la seque con una de las pequeñas toallas que se encontraba colgada al lado del lavabo.

Salí de ahí sin hacer ruido, y entré al cuarto de mi mejor amiga para agarrar algunas frasadas. Todavía era temprano, no despertaría a ninguno de los chicos aún.

Volví a dirigirme a la sala y me acerqué a Jackson, se econtraba durmiendo arriba de la gran alfombra usando su brazo como almohada. ¿Como podía dormir así?. Agarré una almohada de unos de los sillones, cuidadosamente agarré su brazo y lo saqué debajo de él, para poner en reemplazo el cojín. Luego de éso lo tapé.

Tapé a los demás, lo más que pude. Estaban todos dipersos, algunos durmiendo sentados, se levantarían con un gran dolor. Luego me acerqué a Mark para poner la frazada sobre él, se veía tan tierno.

Luego de todo eso, me dirigí a la cocina, el maldito sueño se me había ido. Abrí el refrigerador y saqué la leche, agarré un vaso de la alacena y vertí el líquido blanco en éste mismo, y lo bebí.

— Si que te levantas temprano —habló un pelinegro entrando al lugar.

— Jinyoung, buenos días —sonreí —, no suelo despertarme a ésta hora, no sé porque lo hice.

— ¿Como te sientes? —preguntó mientras sacaba un vaso de la alacena y vertía leche en él. Lo miré frunciendo el ceño —. Con la vuelta de Jae, a éso me refiero. —habló y luego bebió del líquido.

— Ah... ehm, normal —tomé el último sorbo de mi leche —, es raro, sabes como estuve y bueno. Sinceramente mi cabeza es un caos —afirmé mientras lavaba el vaso y lo dejaba en el fregadero —. Estoy algo confundida.

— Mark te confunde, ¿no? —habló con una expresión neutra y tranquila, mientras se acercaba a lavar el vaso.

— Pero... ¿de q-que hablas, JinYoung?

— Se ve a kilómetros, Suni —sonrió con gracia —, es decir, se nota que sientes sienta atracción hacia Mark. Pero cuida tus actitudes, no lastimes a ninguno, y haz lo correcto, no te presiones —me miró serio —. Noté como estaba Mark anoche, sólo piensa bien lo que vayas a hacer. ¿Si?

— Sí —asentí —. Gracias, Jinyoung —él sonrió.

Ambos salimos de la cocina y nos volvimos a acostar en nuestros lugares. Me acerqué al sillón y me recosté, sólo que ésta vez use mi brazo como almohada.

Debía pensar realmente y mucho. Tomaría el consejo de JinYoung. No puedo tener éstas actitudes cuando ambos están juntos, siquiera cuando están separados. No puedo ser así, mis actitudes no serían las correctas.