Again you ; Lim Jaebeom

25.

Se encontraba sentada en los bancos de espera fuera de las grandes puertas en dónde se encuentran todas las habitaciones, incluyendo la de JaeBum.

Estaba esperando el infome que le tendría que dar el Doctor sobre el pelinegro.

Era temprano, había tenido que salir temprano de la habitación de Im porque, obviamente, los médicos debían hacer su deber.

— Toma —alzó su vista al ver un vaso de café frente a su rostro.

— Gracias.

Vió al mayor sentarse a su lado y le dió un sorbo a su bebida caliente.

— ¿Te dijeron algo? —preguntó Mark, pero la menor negó —. Tranquila, estará todo bien, ¿si? —animó acariciando la rodilla de la contraria.

En ese instante vieron salir por detrás de esas grandes puertas al Doctor a cargo de su amigo.

Dejó su café en el asiento en el que se encontraba y notó que Tuan hizo lo mismo.

— Buenos días —saludaron ambos al unísono respetuosamente, haciendo una reverencia.

— Buenos días, a ambos —saludó —. Tengo buenas noticias, y creo que será bueno empezar por ahí —dijo amable y los menores no dudaron en verse y sonreír —, Jaebum, despertó.., realemente fué sorprendente, pero todavía no está en condiciones de salir —informó —. Pueden pasar a verlo.

Suni y Mark se dieron un fuerte abrazo y sonrieron más que nunca. JaeBum habia despertado, y eso era algo que sumamente los tenía contentos.

Siguieron al Doctor completamente entusiasmados.

— Jae —musitó Suni con una sonrisa al verlo rescostado en la camilla, despierto.

— Amor —saludó él sonriendo al verla.

Mark frunció el ceño y la menor no pudo evitar hacer lo mismo.

— ¿Qué? —susurró estupefacta. ¿Por qué la había llamado así? JaeBum no la llamaba así desde la preparatoria —. ¿Amor?

— Te llamo así porqué... —murmuró —, porque eres mi novia, Suni —aclaró, feliz.

¿Que rayos estaba pasando?

La menor estaba realemente confundida, no entendía lo que estaba ocurriendo, y si JaeBeom estaba haciendo un broma, no era una de buen gusto.

— ¿Que dices? —balbuceó —. Mark —llamó entre dientes al mayor que se encontraba detrás de ella, observando todo, completamente confundido —, di algo. No sé, lo que sea.

— Amigo —saludó con una sonrisa —. ¿Cómo te sientes?

— ¿Mark? —preguntó mientras sonreía—, Mark, hace años no te veía, hermano. Desde que comenzamos la preparatoria.

Realmente algo sucedía y no era bueno, para nada bueno.

— Jae, me estás preocupando —musitó Suni —. Mark vino aquí hace varias semanas y va a la Universidad con nosotros también.

— ¿Universidad? —exclamó estupefacto —. Amor, aún no nos graduamos.

Maldición. ¿Que rayos pasaba?

(...)

— ¿Qué? ¿Cómo carajos...?

— Piensa que estamos en la preparatoria todavía.

— Pero, si perdió la memoria, ¿por qué exactamente desde ese tiempo? —curioseó Namjoom.

— Pobre JaeBum —lamentó Jimin —. Todo estará bien, Sun, hay que esperar el informe médico.

Estaban completamente todos en el hospital, esperando por Im. Suni y Mark apenas habían vivido esa escena de falta de memoria de Jae, se habían encargado de informarle a todos sus amigos ésto y que el azabache había despertado, a lo que los demás no dudaron en ir.

— No puede ser —dijo un Jackson frustrado; no había hablado ni en todo el rato que se encontraba allí, se paró y pasó sus manos por su cabello —, mierda.

Llevaban esperando un poco más de media hora, a JaeBum debían hacerle los analisis y estudiar cual habia sido la causa de esa pérdida de memoria.

Ésto era algo preocupante, no habían tenido ni una fractura en el cráneo, aunque sí golpes, y de seguro esa era una de las razones.

— Chicos —llamó el Doctor llamando la atención de todos, luego de haber esperado más de un hora —. Sólo vengan dos.

Y como siempre, Suni y Jackson fueron los que se acercaron.

— ¿Y bien?

— Le hicimos preguntas y tuvo una pequeña pérdida de memoria, no fue completo, sólo olvido unos años de su vida —dijo —, exactamente dos. Ésto es algo difícil, lo sé, pero agradezcan que sólo fueron unos años y no por completo, allí se complicaría todo un poco bastante, de todas formas estamos esperando los estudios —siguió —. Estará aquí un poco más, sólo hasta que su fractura esté un poco mejor y tenga fuerzas. Pueden pasar a verlo.

Ambos asintieron algo tristes, realemente ésto les parecía algo complicado se procesar. Sin embargo, a pesar de todo, iban a seguir con JaeBeom, seguirían a su lado en su recuperación y más. Tal vez ésta perdida de memoria se iría, tal vez sus recuerdos volverían.

— Hay una posibilidad que su memoria vuelva en un tiempo, pero no lo presionen, todo pasará por su cuenta —aclaró antes de abrirles la puerta de la sala en la que estaba Im, y eso calmó un poco más a los menores.

— Hola, Doctor —saludó JaeBum al ver al hombre pasar por el marco de la puerta, luego vió a los menores y no evitó hacer una mueca y lugo sonreír —. Chicos, hola.

— Bro, ¿cómo te sientes?

— Jackson —nombró —, uhm, un poco mejor. ¿Cuándo teñiste tu cabello? Hasta antes del accidente estabas rubio, aunque, ya no parece que se te haya caído lavandina en el cabello —bromeó.

— JaeBum, deje de ser rubio hace añ- —no terminó de hablar que recibió un codazo por parte de su amada amiga —. Dejé de ser rubio hace unos días —completó.

— Los dejo sólos, chicos. Adiós.

— Amore.

— Hola, Jae —susurró Suni con una sonrisa —. ¿Por qué me miras así? —preguntó al ver que el pelinegro la miraba serio.

— Porque todavía no he recibido un beso de mi hermosa novia.

— Ehm... —canturreó, dudando se acercó al azabache y sonrió forzadamenre —. T- tienes razón.

Jackson estaba a punto de impedir ésto y decirle a Im que ya no era novio de la castaña hace años, pero mo podía, recordó lo que le dijo el Doctor, no debía decir nada aún hasta que Jae recuerde algo. Lamentablemente debía seguirle la corriente a el azabache, pero sentía que ésto no tenía buena espina, no.

Se acercó a su rostro y le dió un casto beso, pero Jaebum levantó su mano y la colocó en la nuca de la menor, para así volver a unir sus labios.

Suni se impresionó y no reaccionó, pero al cabo de segundo lo hizo, al sentir que JaeBum realmente quería besarla. No sintió lo mismo que hace años, ya no, estaba con Mark y lo quería en serio, debía hablar con él y contarle todo.

Sabía que iba a tener que fingir tener diecisiete años otra vez y fingir ser la novia del chico que la acababa de besar.

— Te extrañé —admitió luego de que la castaña se separara.