10 | Maratón 1/3

943 54 0
                                    

Me desperté al escuchar que alguien tocaba la puerta. No me había dado cuenta, pero con Mark nos habíamos quedado dormidos. Estábamos igual, yo con mi cabeza en su hombro y él, ésta vez con su cabeza apoyada en la mía. La película ya había terminado.

Miré por la ventana y seguía lloviendo.

Suni, cariño, ¿estás? —hablaba mi madre detrás de la puerta.

Con mi mano sacudí un poco el brazo de Mark así despertaba, no quería que se mueva de mi lado ni yo quería levantarme.

Él se despertó y enseguida se corrió, lo vi y reí, refregaba sus ojos con sus manos.

Me levanté rápido y me dirigí a la puerta.

— L-lo siento, ma. —dije bostezando. — Estábamos viendo una película y nos dormimos.

— Oh, lo siento. —dijo nerviosa como si hubiera interrumpido el mejor momento y así fue, bueno tampoco para tanto. — Ya está la comida, y dile a Mark que si quiere quedarse a cenar lo haga, Ra hizo comida para todos. —yo asentí y cerré la puerta.

— Mark. —hablé girandone y acercandome a la cama, el se estaba poniendo sus zapatillas. — Mi madre preguntó si te querías quedar a cenar.

— Claro, sí. —rió, se levantó y se dirigió a la ventana. — ¿Por qué llueve más fuerte? Mierda.

— Quédate a dormir.

Aish, no, que dije, sonó en doble sentido.

— L-lo siento. —dije nerviosa y golpee mi frente. — No quise decirlo así, es qué, sonó raro y bueno, lo siento.

— No te disculpes, tonta. —sonrió. — No mal pense nada, tranquila.

— Yo lo decía por la lluvia, aunque estás en auto.

No tenía sentido invitarlo, estaba en auto, pero llovía demasiado y había mucho viento, no quería que conduzca con él tiempo así, y más de noche.

— Claro, si no es molestia. —rasco su nuca. — Aunque no tengo las cosas que tengo que usar mañana.

— Nos levantaremos más temprano y te acompaño a buscarlas, ¿dale? —asintió. — Bajemos que está la comida.

[...]

— Bien, tu duerme en mi cama y yo preparare un colchón en el suelo, ¿si? —le dije a Mark quién se encontraba sentado en mi cama.

— No, Suni no. —suspiro. — Tú duerme en tu cama y yo en el suelo.

— No, ya dije, o duermes ahí o duermes ahí. —afirmé.

No iba a dormir con Mark, claro está. Me daría vergüenza, y me sentiría nerviosa. Éste chico está causando muchos nervios en mí y no sé porqué.

— Está bien. —rodó los ojos. Yo reí.

Saqué el colchón que estaba debajo de mi cama —que es para cuando viene alguien a dormir, bueno alguna amiga o amigo—, y me dirigí a mi armario a buscar unas sábanas y frazadas para hacer mi “cama improvisada”. Cuando ya estaba lista, agarré mi pijama y me dirigí al baño para ponermelo. Cepille mis dientes y salí.

Volví a mi armario, buscaría algo para darle a Mark para que se ponga. Creo que se le haría incómodo dormir en jeans.

— Toma. —dije saliendo del pequeño cuarto. — Es de Jackson, lo olvidó la última vez que vino. —dije entrgandole el yoguin color negro.

Again you ; Lim Jaebeom Donde viven las historias. Descúbrelo ahora