17.

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¿Como te encuentras?

Bien... digamos. ¿Y tú?

¿Es por SunJi? —preguntó desde el otro lado de la línea.

— Sí —afirmó Suni —, odio que haya vuelto, pero bueno —suspiró —. Voy a dormir, mañana nos vemos, descansa Mark.

Tu igual, Suni.

La castaña dejó el celular en su mesita de noche y se tiró a la cama con frustración, estaba odiando todo. Realmente estaba sin ánimos.

Había estado pensando en varias cosas, ¿realemente Sun Ji saldría con JaeBum?; preguntas que lastimaban a la castaña. Tenía una loca idea en su mente, pero estaba cansada yá y, tal vez esa sería la solución.

Se colocó el pijama y se tapó, luego de unos minutos quedó profundamente dormida.

[...]

— ¿Como se lo dirás?

— No lo sé, pero es mejor decirlo ahora, Jinyoung.

— Tienes razón —hizo una mueca —, se sincero, JiMin. Ahí viene, toda la suerte, tranquilo —palmeo el hombro del castaño en forma de apoyo y de fué de ahí.

Jimin tenía que hablar con Suni de un tema bastante importante y grave, realmente le iba a costar, no podía, no quería lastimarla. Estaba verdaderamente jodido.

Veía como su mejor amiga bajaba de su auto en el estacionamiento de la Universidad para luego caminar hacia el con una sonrisa; le dolía.

— Buenos días, princesa —besó su mejilla.

— Buenos días, Jim —sonrió —. ¿Cómo estás? —preguntó ella mientras caminaba a la entrada del gran lugar, pero al ver que su amigo no le seguía se preocupó y paró en el lugar —, ¿Jimin?

— Suni, espera —respondió —. Ven aquí, tengo que hablar contigo. ¿Podemos ir a uno de los bancos?

— Jimin llegamos tarde a clase —lo miró seriamente, pero notó que realmente era importante —. Bien, vamos.

Ambos caminaron uno al lado de otro en total silencio hacia uno de los bancos más alejados del campus.

A la menor le preocupaba el estado de ánimo de su amigo, él nunca estaba así; era un chico alegre, siempre sonriente, y con buenas energías, éste no era su Jimin.

Los dos mejores amigos se sentaron en la banca, Suni lo miró expectante, esperando a que el hablara, pero sólo se mantenía cabizbajo.

— Jimin —llamó ella colocando su mano en la rodilla del nombrado —, me estás preocupando.

Y así, era, no quería presionarlo, no sabía de que se tratara lo que quería decirle, así que sólo lo quedó viendo.

— Es difícil...

— Sólo vé al punto, ¿si? —musitó ella —. Vamos, dime —animó.

— Suni, me vuelvo a Busán —dijo finalmente.

Fue muy directo, pero si no lo decía no iba a poder hacerlo nunca, mierda, realmente le dolía dejar a su amiga con todo lo que le estaba pasando, pero era algo grave, y tenía que volver sí o sí.

Again you ; Lim Jaebeom Donde viven las historias. Descúbrelo ahora