15.

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Suni se despertaba por el sonido de su alarma; 06:00 am, como siempre.

El día de ayer se había quedado todo el día encerrada, viendo películas, comiendo helado y estudiando. La única manera de que se pasen más rápido las horas era estudiando, además de que quería que le vaya de diez en los exámenes.

Se sentía pésima, cada día estaba más confundida, gracias a el pelinegro y el castaño/rubio.

Mark y JaeBum habían hablado, el pelinegro le confesó que estaba completamente enamorado, ignoró por completo lo que Suni le había dicho. El primer nombrado había estado pensando mucho, por momentos la idea de alejarse de la castaña para dejarle el lugar a su amigo enamorado habían pasado mil veces por su mente, pero no podía contra lo que sentía.

La castaña se levantó e hizo lo mismo que todas las mañanas; agarró su ropa, bata, toalla y se metió en el baño para ducharse y prepararse. Al terminar, bajó al comedor para desayunar.

— Buenos días, cielo —habló su madre ya sentada en una de las sillas.

— Buenos días —respondió ella con una sonrisa. Estaba sin ánimos, y éso a su madre no le gustaba para nada.

Se sentó, desayuno en completo silencio. La mayor prefirió no preguntarle nada, pensó que era mejor guardar silencio y no hacer que su hija se ponga con un humor de perro.

Volvió a subir a su cuarto, acomodó sus cosas de estudio, agarró un abrigo, celular, llaves y bajó.

— Adios, ma —saludó acercándose a la pelinegra para besar su mejilla.

— Adios, suerte —saludó —. Hoy me tengo que quedar en la empresa, vuelvo más tarde, cielo —avisó antes de que la menor saliera de ahí. Sólo asintió y se dirigió al garaje para sacar su auto y partir.

[...]

Se encontraban todos en el gran buffet del Instituto. Suni apenas hablaba, reía con algún que otro comentario de sus amigos, pero nada más que éso. Sólo se dignaba a comer su almuerzo, cabizbaja. Éso le preocupaba a todos.

— Amor —habló el castaño a su lado —, ¿te encuetras bien?

— Sí... tranquilo Jackson, estoy bien —respondió con una leve sonrisa.

— ¡JaeBummie! —chilló una voz femenina acercándose al pelinegro y abrazarlo por la espalda.

Todos abrieron los ojos como platos, se quedaron sorprendidos al ver a la chica ahí. Los celos y odio corrian por las venas de Suni, ¿que hacía ella ahí?

— Sun Ji —musitó nervioso —, ¿que haces aquí?

Kim Sun Ji, era una de las aventuras de JaeBum, una de sus aventuras de la preparatoria. Pero ella veía diferente al pelinegro, siempre había estado enamorada, pero él solo la quería para follar y ya. Ese era el maldito pasado de JaeBum.

Cuando comenzó a salir con Suni, todo éso había cambiado, pero la rubia insistente, la que sólo en ese entonces había sido una aventura más, le había comenzado a hacer la vida imposible a la castaña; todo por celos.

— ¿Que no es obvio? —preguntó más obvia de lo normal, pero el pelinegro no entendía nada.

— No —respondió castamente.

— Me enteré que volviste y bueno, pedí que me transfirieran aquí.

— ¿Estás loca? —se exaltó de su asiento, corriendo a la chica bruscamente —. Sun Ji, sabes bien que nada va a pasar. No me busques —salió caminando rápido de el lugar.

Again you ; Lim Jaebeom Donde viven las historias. Descúbrelo ahora