Again you ; Lim Jaebeom

02.

— JaeBum —llamé al chico que iba delante mio caminando.

Paró, suspiró y volteó a verme.

—¿Qué? —respondió, frío.

— ¿Por qué haces esto? —pregunté, pase saliva —. ¿Que te he hecho?

— ¿Hacer algo? —miró hacia un costado y rió —. No me haz hecho nada, Suni —respondió y suspiró, se acercó a mí —, sólo que no puedo seguir con esto.

Mi corazón se partió en mil pedazos.

— ¿Seguir con qué? —lo miré a los ojos fijamente —. ¿Que quieres decir, JaeBum?

Miré el cielo completamente gris, luego volví a los ojos de Jae.

— Lo siento, Suni.

— Por favor, JaeBum —supliqué —.  Explicame, dime, dame una repuesta —sollocé —. ¿Ya no me quieres?

Varias lágrimas salieron de mis ojos.

Genial, quebré en llanto frente a él, no entendía la situación, hacía frío, y para colmo, comenzó a llover. La gente corría a resguardarse de la lluvia. Jae y yo seguíamos parados en el medio del parque, lo que menos me importaba era el clima, la lluvia, no quería perder a mi JaeBum.

— No es eso, Suni —acarició mi mejilla —. Esto no es bueno para ninguno de los dos.

Nos estábamos mirando el uno al otro a los ojos, estábamos demasiado cerca. Quería besarlo, quería hacerlo, pero no podía, mi corazón se había partido en mil. Hace una semana estaba todo más que bien, nos dijimos que nos amabamos, no se que pasó, ¿que hice mal?

— Lo siento, Suni —se lamentó, yo miré cabizbajo —, en serio... —besó mi coronilla —. Adiós.

— Adiós, JaeBum —susurré.

Para entonces él ya estaba bastante lejos de mí. Lo perdí rápido de vista, la lluvia hizo que viera borroso.

No sabía que hacer, JaeBum me había dejado sin razón alguna, o sin darme una explicación. El amor de mi vida, la persona la cuál estuve enamorada por años, lo que me había costado tenerlo, esa persona, ahora se fue de mi vida.

No podía más, comencé a caminar en camino a mi casa, cada vez llovía más y más, comencé a correr, y sin darme cuenta un auto frenó a muy pocos centímetros de mí, no lo había visto, casi me atropellan.

— Suni, ¿que pasa? —alguién me samarreó.

— ¿Q-que? —pregunté, acomodandome en el sillón. Mi cabeza dolía. Estaba agitada, con una mano en mi pecho.

— ¿Otra vez ese maldito recuerdo volvió a tu mente? —preguntó mi amiga que se encontraba sentada a mi lado. Yo asentí —. Ven aquí —me abrazó, yo apoyé mi cabeza en su hombro.

Ese maldito recuerdo volvió a mi mente, no era la primera vez, siempre soñaba con ese día donde mi vida se torno a gris, para quedar así para siempre.

Quería de una maldita vez olvidarme de todo, al principio no podía dormir bien, siempre se me venía ese momento a mi mente. Soñaba muchas veces todos los momentos que pase con Jae, momentos de cuando iba a la preparatoria.

— Ya es momento de soltar, mi cielo —dijo HeeSook acariciando mi cabello.

Me solté de su abrazo, para sentarme y abrazar mis piernas.

Ella me miraba apenada.

— No puedo, HeeSook. Sabes que no puedo, sabes que me duele como el primer día —sollocé —. Lo sigo amando, lo extraño, soy una estúpida, lo sé —unas pequeñas lágrimas cayeron por mis mejillas.