Amante de medianoche

Prólogo

Una invitación incitadora. Una fiesta provocativa. Música que te invita al placer de la lujuria. Antifaces que cubren tu identidad. Una caricia que se vuelve necesidad. Una mirada arrebatadora. Una sonrisa encantadora.

Estaba lista para salir de la rutina cotidiana y el estrés que le provocaba la universidad. Con ese propósito aceptó la invitación de su amiga. ¿Por qué no salir a pasarlo bien, y disfrutar un rato? ¿Por qué no permitirse el olvidar por algunas horas los estudios? ¿Por qué no darle un rumbo diferente al letargo en el que se había convertido, inconscientemente, su vida?

Se miró en el espejo y sonrió porque sabía que eso era una verdadera locura, pero una locura que quería vivir, a pesar de resistirse en un momento. Se mordió el labio mientras deslizaba la chaqueta por sus hombros. Respiró un par de veces puesto que no estaba acostumbrada a hacer cosas tan osadas, como la que haría esa noche.

Su compañera de habitación la miró con una sonrisa licenciosa. Sabía que ella estaba un poco nerviosa, pero también estaba consciente de que esa sería una velada intensa. Una velada que le sería imposible de olvidar.

No todas las noches sientes aquellos nervios a flor de piel. No todas las noches sientes aquel escalofrío que recorre tu cuerpo entero. No todas las noches sientes ese cosquilleo que se sitúa en aquel punto tan secreto y específico. No todas las noches encuentras a un tipo que destila lujuria por cada poro de su delicioso cuerpo. No todas las noches tienes la suerte de vivir una de las experiencias más eróticas de tu vida. No todas las noches conoces a quién te propone ser... tu amante de medianoche.

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N/A: Espero que les haya gustado el prólogo. Perdón por lo cortito, pero ya los capítulos serán muchos más largos.

Actualizaciones, una vez a la semana.

¡Besos!