En ese elegante salón de sus grandes aposentos, SeokJin se encontraba reposando en una chaise longue pensativo, y con su mirada centrada en su taza de té de porcelana.
¿Cómo había ocurrido eso? Si solo se había ausentado de la capital por una semana, no se imaginaba lo que ocurriría de ausentarse un mes.
¿Cómo había desaparecido la sonrisa del rostro de su amigo tan rápido? Esa sonrisa con la forma de un corazón parecía que nunca regresaría.
Jin no tenía las respuestas de esas preguntas, nunca podría tenerlas. Y algo le decía que, conforme pasara el tiempo, el dolor sería mucho peor.
Por lo tanto, el castaño podía encontrar consuelo solo en la poesía ante el prospecto de la fugacidad del amor.
Un día sonreías con tu amado o amada. Y al otro día, estabas sepultando su féretro.
Jin se acercó a los ventanales, posando su mano —Una hoja de papel nos protege del frío, porque nuestra ventana no es más que una hoja de papel de seda... e-es vulnerable a las lagrimas.*
Recitando ese poema, Jin no podía evitar soltar un par de lagrimas mientras que, hacia la distancia podía observar el solemne contorno de aquella gran Mansión Jung.
La mansión cuyas ventanas se encontraban veladas del luto cerrado de un corazón roto.
—Se deshace el corazón al contacto del rocío más ligero. Pero en el papel de seda se entrevén unos musculillos de las hierbas: se hunde, pero no se rompe— sinceramente, Jin esperaba que su amigo fuese así de fuerte, para hundirse y no romperse por completo.
Como el papel de seda.
Pero estaba seguro que Hobi, aun si le costase admitirlo, no era alguien que sortease esas dificultades con facilidad.
¡Maldita sea! Incluso, se había quedado inválido a causa del mismo shock, del dolor de su pérdida.
—Ruego para que encuentres consuelo, querido amigo— el castaño bebió un sorbo de su taza de té, aun mirando por la ventana —. Y por no sufrir lo mismo que tu.
Había susurrado eso último, contra el interior de su taza, pero Jungkook lo había oído tras haber abierto la puerta, sin aviso previo.
—El diente de león al viento, aun es el diente de un león— aseguró aquella figura contra los ventanales, cubierto en las galas del más oscuro luto.
—Milord— Jungkook rompió el corto silencio luego de que el enlutado hubiese callado.
Jin, sobresaltado, se dió media vuelta para encontrarse con el menor de cabello azabache en posición de reverencia.
—¿Qué haces aquí, Jungkook? Es tarde— comentó el mayor, puesto que todos en el palacio estaban durmiendo.
Eran las cuatro de la mañana, él era el único que no podía sentirse cómodo en su cama.
—Perdóneme, Milord— el del cabello más oscuro comenzó, acercándose —, pero creo que hay algo que usted no puede seguir ignorando.
Jin se mostraba confundido al observar al caballero, a quien le dió permiso para que tome asiento en una bergère.
—¿De qué estás hablando?— preguntó el castaño, con una ceja enarcada ante lo turbado que lucía el menor.
—Es algo... algo en relación a su prometido, el Barón Kim— explicó el azabache, luciendo o aparentando su pena.
Jin se contuvo de corregirlo y tomó asiento para escucharlo, la taza de fina porcelana aun en sus manos.
—¿Qué es lo que tienes para decir de mi prometido?— fue la pregunta del castaño lord a el menor, inexpresivo.
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El Affair | TaeJin
FanfictionUn perverso juego armado por un conde, tan seductor como malicioso, para ver quién podrá romper el celibato del hermoso primo de un marqués. Parejas Principales: ▪TaeJin ▪KookJin Nota: historia resubida... no se que significa eso, pero es de mi auto...