El Affair | TaeJin

Capítulo XII

Regresando del baile en aquel elegante automóvil negro, los dos primos charlaban, con un nervioso SeokJin comentando sobre lo ocurrido.

Heechul apenas si podía creer lo que su primo decía.

—¿Él te besó a la fuerza?— el marqués preguntó, colocando sus delicadas manos sobre las del menor.

—Yo creí que era mi amigo— el castaño, con sus ojos llenos de lagrimas sin derramar, no pudo decir mucho.

A SeokJin le había resultado una experiencia traumática; se sentía casi violado por un muchacho que consideraba como amigo suyo.

—Yo... también...— respondió, pensativo, Heechul, su mente llena de los recuerdos de ese poco tiempo que su primo se había relacionado de manera amistosa con Sir Jeon.

En realidad, pensaba que la percepción del inocente de su primo era un tanto ingenua al tratarse de las relaciones. Y si consideraba a alguien a quien apenas conocía, como amigo, Heechul no requería pruebas de más, ciertamente.

—Entonces ¿por qué hizo algo como eso?— ya visiblemente incapaz de contener el llanto, Jin comenzó a lagrimear.

Su primito parecía como uno de esos angelitos con las alas rotas. Y no por nada también el cielo comenzó a llorar, con una fuerte lluvia.

—Bueno, a decir verdad, lo he considerado siempre como un muchacho audaz— si Heechul pensaba que no sabía de qué manera consolarlo, tampoco había ayudado aquello.

—¡No me digas!— espetó con amargura un SeokJin que se concentraba en cuidar de las lagrimas que derramaba con un pañuelo bordado.

Heechul hizo una mueca ante aquel fuerte exabrupto de su primo 《Bueno... eso salió peor de lo que esperaba》 pensó con su rosado labio inferior entre sus dientes, mordido.

—Quizás... no supo la manera de hacerte saber lo que sentía por ti— aquello había logrado captar la atención del menor, puesto que sacó su rostro del interior del pañuelo —Habrá creído, supongo, que con ese beso bastaría.

Heechul hablaba de un lugar de experiencia, puesto que él había vivido lo mismo antes de iniciar su romance con su amante Kyuhyun años atras.

Por entonces, el castaño era el tímido ayuda de cámara para el heredero del difunto padre de Heechul, por entonces, un simple lord.

—Si bien la atracción era tan evidente entre nosotros dos, ninguno se atrevía a hacer el primer movimiento— con su discreta voz para no ser oído por el chofer, Heechul siguió con el relato.

—¿Tu diste el primer paso?— SeokJin conocía bien aquella osadía de su primo, pero fue sorprendido cuando él negó con la cabeza en silencio.

—Kyuhyun me sorprendió un mal día con un beso, supongo que para alegrármelo— lucía como si estuviera reviviendo ese momento por esa sonrisa soñadora que lo agraciaba.

Jin, entonces, pensó que todas las palabras de Jungkook eran o podían ser ciertas... él podía estar realmente enamorado.

Pero, si fuera como si decía su primo acerca de la timidez, ni se podía imaginar cómo había logrado aquella sucia fama de playboy que según Taehyung, ocultaba de todos.

—Me cuesta trabajo creerlo.

Era verdad, porque en parte, lo creía ciegamente. Pero por otra parte, tenía sus dudas.

《La única forma de quitarme todas estas dudas de encima es ir a la fuente》 pensó para sí mismo; ya se había tomado la decisión definitiva.