~Hold Me Strong~ {NamJin}

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-Señores pasajeros, coloquense los cinturones, estaremos aterrizando previamente por lo que habrá un poco de turbulencia, no se alarme. Esperamos que su estadía en Moscú sea grata. Buenas tardes.

Seokjin había dormido aproximadamente 5 horas, y la última hora había estado viendo desde la ventana, hasta que escuchó a la azafata hablar a través de la bocina. Seokjin abrochó su cinturón de seguridad. Respiró hondo, a los minutos el avión comenzó a moverse de manera extraña.

A Seokjin se le subió la sangre a la cabeza, definitivamente, ésta era la peor parte de un aterrizaje.

Cerró los ojos y contó hasta 50, cuando terminó, la azafata caminaba por los pasillos preguntándole a los pasajeros si necesitarían algo más antes de bajar.

Seokjin suspiró. Ya estaba es Moscú, ¡carajo, era Rusia, Moscú!

Estaba superando ese hecho cuando se estiró un poco. Le pidió a la azafata un café, ella fue y volvió enseguida con lo pedido.

—Pasajeros, ya pueden bajar, recuerden ir por su equipaje a revisión. Que Moscú les dé una cálida bienvenida, regresen pronto, ¡udachi vsem¹!

Seokjin sonrió y se levantó del asiento, cuando bajó la mirada, observó una fundición en la tela del tamaño de su trasero.

Uh, a Seokjin le dolía el trasero.

Caminó hasta las escaleras del avión, lo recibió el aire helado de Moscú y Seokjin no traía un suéter. Corrió hasta el aeropuerto y pasó por revisión, tomó sus cosas y fue a la taquilla de nuevo para pedir su boleto.

Seokjin dijo su nombre y se lo dieron, el avión a San Petesburgo saldría en 15 minutos.

Para éste punto, estaba gratamente feliz con su padre, hubiese estado un poco fastidiado de hacer el proceso de compra y espera.

Seokjin recibió una llamada desde su whatsapp, era su madre, Seokjin contestó.

—Aló ma.

Más respeto niño— se escuchó la voz de su padre.

—¿Papá? ¿dónde está mamá?

La pregunta es donde estás tú, tu madre está acostada, son las siete de la noche aquí.

Seokjin asintió, entró en razón cuando supo que su padre no lo estaba viendo.

—Entiendo, ya estoy en Moscú, en unos minutos abordo hasta San Petesburgo.— informó Seokjin.

¿Recuerdas la tarjeta que te di? No la perdiste ¿verdad?

Seokjin se palpó los bolsillos, sí, ahí seguía.

—No pa, aquí la tengo.

Muy bien, en esa tarjeta hay dinero en rublos rusos. Te enviaré los datos por mensaje. Espero que te vaya bien, hijo.

Seokjin musitó un agradecimiento antes de colgar. Él se dio cuenta de la hambre bestial que tenía, ya comería algo en el avión, el viaje duraría unos 45 minutos o 1 hora.

Seokjin exhaló. Último viaje, San Petesburgo, Academia Mozhaiski, voy por ti.

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