~Hold Me Strong~ {NamJin}

⏳19⏳

—¿Por qué nos mira así?

—No lo sé, Seokjinnie...

—¿Saliste con él?

—Uhm... sí.

—Minnie... ¿puedes soltarme?

Jimin soltó el brazo de Seokjin, aún cohibido por la mirada de su profesor Min.

—Soldado Kim, sabe que no tolero a los que llegan tarde.

Seokjin pasó saliva. El había llegado tarde a la clase del profesor por culpa de Namjoon, pero ni ahora ni nunca podría dar una excusa como esa.

—Lo siento.

El profesor Min bufó, mirando de nuevo a Jimin y luego, comenzando a dar su clase.

A penas Seokjin había entrado, Jimin se había aferrado a su brazo, causando que el profesor, les enviara dagas de sangre con la mirada.

—Tú tienes que decirme porqué has llegado tarde, Jinnie...

—Ah... me quedé dormido.

—¿Sabes que nuestros cuartos quedan al lado, verdad?— Jimin le sonrió pícaramente.

Seokjin miró al pizzarron, emocionado y apenado.

—Esa sonrisa...— Comentó Jimin.— Algo bueno pasó, cuéntame.

—Tu tienes un buen oído— se quejó Seokjin.

— Soldado Park y Kim. ¿Algo interesante que agregar a la clase?— regañó el profesor.

Seokjin se agachó en su lugar y Jimin lo miró desafiante.

—No, Señor. Lo lamentanos— se mofó Jimin.

Seokjin notó el intenso intercambio de miradas entre su profesor y su amigo.

El profesor se volteó y siguió escribiendo algo en el pizzarron.

—Tú también necesitas contarme algo.

Jimin asintió.—Touché.

°°°

—Ahora si no escapas, Seokjinnie, ¡cuentamelo todo!

Seokjin bufó.

—Eres un cotilla, y usted, señorito, también tiene algo que contar.

Jimin rodó los ojos, tomando del brazo al pelinegro como siempre solían hacer al salir de una clase juntos.

—Claro, pero tú primero.

—Está bien... ah... ¿de verdad escuchaste lo que pasó?— indagó Seokjin, un poco perturbado de que el rubio hubiese escuchado el encuentro pasional de él y Namjoon.

Jimin rió,— Nah... quería ver que me decías, y oye, ¡di al clavo!

Seokjin frunció el ceño, sonrojándose, ¿cómo había caído en tan vil mentira en tan inocente chico?

Bueno, no tan inocente.

Cuando Seokjin miró la puerta de la cafetería, se detuvo y miró a Jimin.

—Namjoon y yo somos novios.— confesó de golpe el pelinegro.

Jimin abrió los ojos un poco confundido, después abrió la boca en sorpresa, y por último comenzó a saltar al rededor de Seokjin mientras chillaba algo sobre una boda.