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El pelinegro corría de la mano agarrada con su rubio amigo hasta los vestidores de hombres porque llegaban tarde a la práctica de fundamento físico.

—¡Todo es tu culpa!— recriminó Jimin.

—¿Mia? ¿quién quiso hacer fiesta?— acusó Seokjin.

Las clases habían comenzado hoy, 23 de febrero, y la noche anterior Jimin había llegado de Corea.

Fuera de la opinión popular, no llegó cansado, sino con ganas de festejar con su amigo, Seokjin. Eso les valió despertar tarde al rededor de comida chatarra y alcohol.

Seokjin nunca había sido bebedor, pero el rubio tenía algo que ugh.

Manipulador.

Y ahora tenían que correr porque su profesor de fundamento se había lesionado, y su sustituto era el Coronel Jeon Jungkook.

Ellos entraron a los vestidores para cambiarse, pero cuando iban a desvestirse, escucharon susurros.

Seokjin prosiguió a quitarse la camisa pero vio que Jimin se acercaba a una esquina para fisgonear. Jimin lo miró de vuelta y le hizo señas para que se acercara.

Seokjin, dudoso, accedió. Caminó hasta las voces que comenzaban a hacerse más claras, Seokjin se asomó para ver.

—Jungkook... te esperan, fuera de aquí.— susurraba su profesor de Geografía, Taehyung, y contrariando sus palabras, estaba aferrado a la camisa de Jungkook que se encontraba con una mano en la cintura de Taehyung y su cara en el cuello contrario.

Seokjin se acercó a Jimin.

—Deberíamos irnos.— susurró.

—¿Estás loco? Quiero ver que sucede.

Seokjin se echó para atrás, no queriendo irrumpir, pero la mano de su rubio amigo lo detuvo.

Seokjin lo miró interrogante. Jimin le hizo una seña para que siguiera viendo.

—¿Por qué irrumpiste mi clase, Taehyung?

—Yo... yo quería buscar unos marcadores.

—¿En el salón de física?— se burló Jungkook.

El coronel tomó al profesor del cuello y estampó un beso en los carnosos labios.

Jimin silbó por la bajo. Seokjin quería apartar la mirada, incómodo, pero no lo hizo, su curiosidad era más grande.

Mierda, ¿así se veía él cuando Namjoon lo tocaba? Esperaba que fuera así; su rubio maestro se veía extasiado pero posesivo cuando jaló a Jungkook de los hombros para apegarlo más a él.

—Jimin... esto está mal, ya vámonos.— suplicó Seokjin.

—Ay Jinnie, me vas a decir que esto no está bien bueno.

Seokjin volvió su vista. Jungkook presionaba sus caderas contra las de Taehyung, sacando un desvergonzado jadeo de este.

Jimin rió. La sangre de Seokjin bajó a sus pies, mirando al rubio con reproche.

—¿Quién está ahí?— preguntó Jungkook.

—¿Corremos?— propuso Jimin.

—Tú primero.— aceptó Seokjin.

Ambos chicos corrieron por los pasillos de los vestidores hasta las puertas principales para el salón.

Ambos chicos caminaron como si nada hubiese pasado debido a la multitud de estudiantes que ahí estaban. Como al menos cada salón constaba de 15 a 20 estudiantes, el coronel había decidido dar clases a 3 ramas de estudiantes diferentes, juntas.

~Hold Me Strong~ {NamJin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora