OXÍGENO PARA MÍ ©

Capítulo 8: Besos indecorosos

Michael y Cammeron Shuttle, fumando, a las afueras de la institución. Ambos uniformados, excepto que Shuttle, ahora, parece un marginal. Sostiene un cigarrillo en las manos, tiene una expresión de superioridad, que jamás había visto en él, y encima tiene una cantidad de tatuajes. Por su brazo la tinta se exparse haciendo dibujos que refieren a relojes de arena, flores y algunos signos del infinito. Está lindo... pero al mismo tiempo parece que un camión le paso por encima, su camisa esta desecha, su cabello es una... Parece que un torbellino poco amigable lo... Descolocó un poco y... ¡Se ha echo un pircing y juramos hacernos nuestro primer pircing juntos!

Por favor, digánme que mi amigo no acaba de estereotipar a un chico malo...

-¿Así es como empiezas el año universitario, Michael? Creí que habías desarrollado la capacidad de utilizar tu cerebro para algo bueno, pero veo que sigues en la misma mierda- me quejo en cuanto estoy en frente suyo y de Shuttle, quien me sonríe con un poco de vergüenza. Sé que no debería meterme porque ya es mayorcito, pero es que no lo puedo ver destruyendo su vida nuevamente, lo necesito y quiero que esté bien.

-No digas palabrotas, Sophia- ¿En serio? ¿Eso es lo primero que va a decir?- Y lo siento ¿Sí? Es que... Tuve algunos problemas con papá y pensé que...

-Que un par de minutos con un estúpido cigarrillo ayudaría, en vez de mover tu trasero para enfrentar a ese mal nacido de una vez...- ahora estoy enojada de verdad.

-Sophia... No vamos a tener esta conversación aquí, si quieres hablar, hablaremos en cuanto terminen las clases, no pienso hacer que pierdas las primeras por hablar de estos temas- suspira y apaga el cigarrillo, mientras que la campana de fin del receso suena.

-Ah, y no creas, Shuttle, que he pasado por alto que no me has saludado- alzo una ceja en signo de acusación y él hace puchero- Y ya deja de intentar llevar a mi hermano a la cama, diecinueve años juntos y sigues sin captar que es hetero, por más que fumes y te comportes como él...

-La esperanza es lo último que se pierde- me sonríe como un niño.

Todos reímos. Pero no me olvidaré del echo de que mi hermano ha estado cerca de las drogas nuevamente.

.....

Como me lo esperaba... Michael huye de mí apenas terminan las clases. Sé que no quiere hablar de eso, pero está en su penúltimo año y no quiero que, lo que sea que pase con nuestro padre, interfiera en su carrera o en su futuro puesto laboral. Al igual que yo, mi hermano se ha dejado la piel por demostrar que es capaz de manejar una compañía.

Pero no me queda nada por hacer, más que esperar a que decida hablarme porque necesite un simple desahogo. Y espero que venga a mí y no a Katerine... Que por cierto... Debo hablar con ella o más bien con ellas.

Me han mentido, Micaela me ha dicho que Landon no sabía ni su nombre y eso, claramente, no es cierto. Lo que sí es cierto es que se están ilusionando, con chicos que no veo que tengan ganas de entablar una relación amorosa, o al menos formal. Conozco a mi hermano y uno de ellos hasta tiene una relación abierta, hay ciertos principios en ese grupo que te indican que no son lo que ellas esperan.

-Bueno, fin de clases- todas caminamos por el campus, hacia unos bancos más allá- Toca ponerse al día con los chismes y vi que un tal Cole Asprose anda viéndote... Sophia.

No me molesta, pero es molesto, ni siquiera me han contado la verdad sobre sus... ¡Lo que sea que sean ellos! Y es que no tengo ni la menor idea de que carajos esta pasando aquí. Y encima, quieren que les cuente mi vida... Si esto no es una relación tóxica... No sé cuál lo es.

-¿Sí? Y yo descubrí que he caído en mi primera mentira dentro de este lugar, y en menos de veinticuatro horas, Micaela- le sonrío de forma irónica.- Ahora ¿Que mierda pasa con los chicos?