XIII. La guerra se acerca, amor.

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XIII. LA GUERRA SE ACERCA, AMOR.




AQUILA SE DESPERTÓ EL SIGUIENTE MARTES,
por las suaves caricias de unos dedos sobre su hombro, ella sonrió y se acurrucó más cerca del cuerpo a su lado, apoyando la cabeza sobre su pecho.

―¿Qué hora es?―ella murmuró con los ojos cerrados.

―Las siete con cuatro minutos.―Remus respondió.―Estoy bastante seguro de que si no nos levantamos pronto, Sirius vendrá a gritarnos.

―Si, bueno, será mejor que esta vez golpee.―dijo Aquila estremeciéndose mientras recordaba cómo su hermano les había hecho una inesperada visita el sábado pasado, en la mañana; el hombre abrió la puerta de la habitación y al instante, gritó y corrió hacia Wilfred, suplicándole que le sacara los ojos.

Justo cuando Remus escondió su cabeza en su cuello y aspiró su olor, escucharon el ruido de alguien caminando y segundos después, el sonido de alguien golpeando la puerta.

Ambos se separaron bruscamente y escucharon la voz de Sirius.―¿Están despiertos? Ojo Loco y Kingsley están aquí.

Frotando sus ojos, Aquila exclamó.―¡Bajaremos en unos minutos!―dijo mientras se sentaba y cepillaba sus rizos desordenados, que tapaban su rostro.―Lo único que quiero es tener una hora más para dormir y no un hermano gritando al otro lado a mi puerta todas las mañanas.―se quejó quitando las sábanas de encima.

―Al menos golpeó esta vez.―Remus comentó con un poco de diversión en su voz.―Iré a preparar café.―agregó mientras bostezaba y se inclinaba para besar su mejilla; se cambió el pijama por su ropa y salió de la habitación.

Diez minutos después, Aquila apoyó su espalda contra la pared de la cocina, con una taza de café entre sus manos mientras daba pequeños sorbos del líquido agridulce que lentamente la hacían despertar.

―¿Qué está pasando?―Wilfred le preguntó a Alastor Moody mientras se sentaba junto a Sirius en la mesa.

―Míralo tú mismo.―Alastor Moody gruñó, tirando el Diario el Profeta sobre la mesa.

philophobia ━ remus lupin. (2)✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora