XV. Ellos están juntos ahora.

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XV. ELLOS ESTÁN JUNTOS AHORA.





ELLOS ESTÁN JUNTOS AHORA.

Las palabras se repetían una y otra vez en su cabeza, como una clase de consuelo que duraba unos segundos y después, el dolor volvía destrozándola por completo.

Ellos están juntos ahora.

Es lo que se dijo así misma cuando se sentó esa noche del 18 de junio en su cama, en el número doce de Grimmauld Place, con las rodillas pegadas a su pecho mientras el aroma a whisky de fuego llenaba su nariz. No estaba segura si el dolor en su garganta era por los moratones que tenía debido a la pelea o si era por otra cosa; lo único que sabía es que no podía respirar.

Ellos están juntos ahora.

Es lo que se repitió cuando vio a Wilfred sollozar mientras apretaba la ropa de su hermano contra su pecho y se volvió a repetir cuando él sollozó sobre su hombro, murmurando palabras incoherentes por el dolor. Horas habían pasado así, incluso días.

Ellos están juntos ahora.

Es lo que su cabeza le susurraba cuando escuchaba los "lamentamos mucho su pérdida" por parte de los otros miembros de la Orden, mientras frotaban sus espalda y le daban abrazos que no quería. "El Ministerio de Magia le debe a su familia una gran disculpa" fue lo que Rufus Scrimgeour dijo cuando ella se sentó frente a él en su oficina y le ofrecía una taza de té. Pero tales palabras y gestos vacíos e inútiles no le servían de nada, ya que le habían robado doce años de juventud a su hermano, encerrándolo en Azkaban y Cornelius Fudge, a pesar de las advertencias de Albus Dumbledore, había perdido la confianza de los Dementores, causando la fuga de Bellatrix Lestrange y terminando todo en la muerte de su hermano. Las disculpas habían llegado tarde, muy tarde.

Ellos están juntos ahora.

Es lo que se dijo así misma mientras las saladas lágrimas bajaban por sus mejillas. No quería que Remus se diera cuenta de que estaba llorando, por lo que mordía su labio inferior con mucha fuerza para evitar que los sollozos se escaparan de su boca, pero Remus podía sentir los pequeños temblores de su cuerpo mientras yacía acostado a su lado. Quería acercarse a ella, para consolarla. Pero no sabía qué hacer ni qué decir, su propio dolor todavía era muy grande.

philophobia ━ remus lupin. (2)✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora