XXVI. Agresiva.

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XXVI. AGRESIVA.




UN FUERTE OLOR A METAL ERA LO QUE
se sentía en el Hospital Royal Cornwall. El reloj marcaba las tres de la mañana y el personal del hospital vestidos con ropas azules y zapatillas blancas estaban a la mitad de su largo turno. La sala de partos en la que se encontraba la pareja era cómoda, no era tan grande en cuanto al tamaño y la luz de la luna se reflejaba en las paredes blancas que los rodeaban.

Sentada en una cama, estaba Aquila con unas pocas mantas sobre su cuerpo. Su brazo izquierdo estaba conectado a una vía intravenosa; sus dedos agarraban con fuerza la sábana mientras un dolor atravesaba todo su cuerpo. Sentía la cabeza caliente y pesada y cada cinco minutos más o menos, una mueca de dolor cruzaba su rostro cuando las contracciones se apoderaban de su cuerpo.

Pero curiosamente, ella era la más calmada en la habitación.

—En uno, dos, tres, respira. Uno, dos tres, respira. Solo respira, todo estará bien. Si, así. Ahí lo tienes, muffin. Solo respira.

Remus, cuyos pulmones intentaban mantenerse al ritmo de su acelerado corazón, repentinamente dejó de respirar por completo; abrió su boca y sus ojos se agrandaron.

—¿Cómo me llamaste?

Con las mejillas ardiendo en un ligero tono rosado, Aquila se estremeció y mordió su labio inferior cuando otra ola de contracciones la golpeó.—He estado en labor de parto por más de tres horas, Remus.—murmuró ella.—No puedo ser responsable de lo que balbuceo.

—No estabas balbuceando.—Remus contestó, la ansiedad había bajado un poco y una sonrisa había aparecido en su rostro.—Me llamaste muffin.

Aquila rodó los ojos.—Bueno, no te acostumbres, porque en unas pocas horas más te llamaré de otras formas... que no lo he hecho antes.

Pero Remus sentía como si estuviera flotando en la novena nube y por un momento, el pensamiento de que un ser humano estaba a punto de salir de ella no le pareció tan aterrador.

—Muffin.—murmuró saboreando el sonido de la palabra.—De todas las cosas, ¿por qué "muffin"?

—Solo porque tengo hambre.—Aquila resopló.—Olvida lo--

philophobia ━ remus lupin. (2)✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora