Narra Amapola:
Ver a mi pequeño con aquel brillo especial en su mirada me llenaba el corazón de alegría, lo que mas quería en el mundo es que el fuera feliz.
Escuchaba atentamente todo lo que me contaba y al poner suma atención a lo que había encontrado en la biblioteca tenía algo de razón.
Audifaz, mi esposo es un alfa de sangre pura ya que su madre Doña Imelda, alfa y pilar de la familia había engendrado en el vientre de su padre Canuto (quien era omega) a dos alfas, mi cuñado Tulio, mi esposo y el tercero que es omega, mi otro cuñado Eugenio.
Yo de igual forma había nacido en un ambiente algo similar, Sólo que así como mi familia actual; el alfa era mi padre y mi madre era la omega.
Sabía de ante mano que mi Aristóteles era un alfa puro y que seguramente algún día encontraría ala otra mitad de su hilo.
Mi esposo por otro lado se negaba a que nuestro hijo se casará con un omega ya que el afirmaba que le quitaría tiempo, tiempo valioso el cual podía ocupar para estudiar y ser el orgullo de la familia.
Sin embargo mi niño no aspiraba a nada de lo que su papá le imponía, el deseaba encontrar a su destino y al igual cumplir su sueño de ser un canta-autor mundialmente conocido.
Y por mas que había suplicado a mi esposo que aceptará a Aris como era y lo apoyará con sus decisiones siempre se negaba rotundamente advirtiendo al pequeño que si no lo obedecía sería desterrado de su hogar.
Pero aquella noche mientras su valentía me transmitía felicidad no pude evitar sentir pena al reconocer de entre la oscuridad el olor natural a pasto húmedo de mi esposo.
Mi esposo había escuchado todo y sabía lo que aquello significaba.
- Espero sea de una beta de quien estés hablando Aristóteles.- Mi esposo camino hacia la mesa con esa prepotencia desorbitante en cada paso.
Me miro para acto seguido voltear a ver a nuestro hijo quien había agachado el rostro con el temor evidente a que lo hubiera escuchado decir el nombre del hijo mayor de Pancho López.
-Sabes perfectamente cuales son tus órdenes Aristóteles, debes casarte con una beta y aspirar a una carrera de alto rango para que así me pueda sentir orgulloso.- Me dolió mucho escuchar esas palabras de la boca del que anteriormente hubiera apoyado a su hijo y lo hubiera abrazado feliz de que hubiera encontrado el amor, el alfa amable del que me enamoré había sido enterrado por Audifaz hace ya varios años atrás.
Mi hijo empuño sus manos sobre la mesa para responder a su padre con algunas lágrimas en sus bellos ojos.
-Yo no quiero casarme con una beta, tampoco quiero una carrera de alto rango. Quiero casarme con quien ame y me ame, quiero ser cantante; lo sabes perfectamente ¿Por qué no me puedes apoyar?.- La voz de mi pequeño salía aguda, quería llorar.
- Por que no es digno de un Córcega, y no permitiré que mi apellido sea deshonrrado.- Audifaz camino hacia su escritorio haciendo sonar en cada paso sus zapatos negros de vestir.
-Pero es que no lo estoy deshonrrando, ¡Sólo estoy intentado ser feliz!.- Gritó mi hijo caminando tras de su papá con evidente decepción.
Su papá lo miro con desprecio para después dirigir su mirada a uno de sus libros que años atrás había escrito.
- De que te sirve haber escrito tantas cosas hermosas si nisiquiera le entiendes.- Y esa fue la llama que encendió la mecha, Audifaz se levantó ecolerizado acercándose furiosamente a Aristóteles quien no menguo ni un solo segundo de su postura.
-¿¡Quien te crees tu para decirme lo que soy o no soy!?.- Audifaz solto una fuerte cachetada sobre mi hijo haciendo que me levantará automáticamente de mi lugar para correr hasta el.
Mire a Audifaz con el mayor de las decepciones, tome de los hombros a mi niño y me lo lleve a su cuarto sin antes dejarle en claro a Audifaz que no quería verlo nunca más y este a su vez resto importancia a mis palabras volviendo a hundir su mirada en su asqueroso libro.
Estando en su habitación lo recoste para acariciar su espalda, el se soltó a llorar lastimosamente haciendo que mi corazón crujiera.
Lloro como nunca había llorado, no hizo rabietas ni intentó tirar nada, solo estaba ahí, destrozado.
-¿Debería rendirme?.- Fue lo último que dijo mi pequeño antes de quedarse dormido con aquella tristeza emsonbreciendo sus ojos.
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Holaaaaaaa, ¿Cómo están? ❤
Me alegra tanto que les guste la historia y que la comenten tanto. Los amo❤
Se me ocurrió una temática para una historia Emiliaco, ¿les gustaría que la publicara acabando está historia?Me despido ❤
Pd: Denle mucho amor a los bebés por que ganaron❤
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¿Cerezas? o ¿Naranjas?; omegaverse Aristemo.
Fanfiction¿Por qué tu olor me es tan relajante? ¿Por qué tus ojos son tan profundos? ¿Por qué cerezas? ¿Por qué naranjas? ¿Por qué tu? ////////////////////// Los personajes son propiedad de Televisa, la trama es totalmente mia. Espero les guste. ¡Arriba A...