Oscuridad.

3.8K 425 121
                                    

Narra Cuauhtémoc:

Nos separamos lentamente y al abrir mis ojos mire esa sonrisa que me sacaba más de un suspiro.

Sin decir más me tomo de la mano para cruzar la puerta y entrar al departamento de su tía Blanca en donde ya toda la familia Córcega estaba tomando su lugar alrededor de la mesa.

Comencé a sentirme nervioso, las manos me sudaban y mis ojos bailaban en su concavidad.

¿Qué pasaría? ¿Nos aceptarían?

Mire a Ari quien como un buen alfa ocultaba sus emociones ala perfección.

De forma calmada me jalo hacía la mesa directo a tomar asiento en dos sillas vacías las cuales quedaban cerca de Audifaz y Polita.

En la mesa Córcega había un aire de tensión, cada quien se compartía miradas expectantes de saber que pasaría pues Audifaz no despegaba la vista de nosotros desde que habíamos llegado.

Mire a Ari quien de igual forma no le quitaba los ojos a su padre.

Acerqué mi mano ala suya para acariciarla llamando su atención.

El me miro y asintió apretando mi mano con delicadeza dejándola sobre mi pierna para ponerse de pie.

-Bueno familia, tengo un anuncio muy importante que dar. Se que muchos no se lo esperaban y otros ya lo saben.- Ari trago saliva nervioso así que decidí pararme tímidamente para tomar su mano, el volteó a verme y sonrió. - Se que muchos esperaban que me enamorara de un beta o una beta y fuera feliz así como la sociedad lo marca y realmente me apena decepcionarlos pero mi destino y el universo me pusieron en el camino a un bello omega.- Se volteó despacio para mirarme a los ojos.- El cual me dejó flechado con su linda mirada.-Me sonrió entrelazando nuestras manos.- Siento que no es necesario ocultar algo que me trae plenamente feliz, así que aquí está: Estoy enamorado de Temo y somos novios.- Todos se quedaron en silencio, expectantes a lo que pasaría.

Comenzaron a resaltar los aplausos de una persona, pero no eran aplausos de felicidad, se escuchaba ese toque sarcástico entre cada palma.

-Bravo, finalmente lograste decepcionarme Aristóteles.- Audifaz.

-Papá, no quiero decepcionarte. Amo a Temo, sólo quiero ser feliz, ¿Es tan difícil de entender?.- Ari me soltó suavemente para salir de entre la mesa y enfrentar a su papá.

-Eso no es digno de un Córcega, tu destino ya está planeado. Ese asqueroso omega sólo te quitará tu tiempo, tiempo que podrías invertir en tus estudios.- Su papá había comenzado a utilizar su tono de alfa parandose de igual forma.

Ari avanzó hasta tenerlo de frente.- No quiero una carrera prestigiosa que no me hará feliz, quiero ser cantante papá. ¿Por qué no me dejas ser felíz?.- Ari también había comenzado a utilizar su voz de mando.

Audifaz se quedó callado viendo fijamente a Aristóteles quien apretaba sus puños.

Salí de la mesa de la misma forma en que Ari lo había hecho para acercarme a el quedándome detrás suyo.

-Todo es culpa del López ese, tu no tenías estos pensamientos Aristóteles.-

-Papá, sabes perfectamente que yo quiero ser cantante al igual que sabes que mi sueño era encontrar a mi destino, lo encontré y no pienso dejarlo ir.- Ari volteó a verme estirando su mano para tomar la mía y atraerme a su cuerpo.

-Pues si así quieres que sean las cosas, tu ya no eres mi hijo; No te quiero volver a ver.- Mis ojos se abrieron por la sorpresa, ¿Era por eso que Ari no quería decirlo?.

- Audifaz no puedes decirle eso a nuestro hijo, nosotros lo amamos.- Suplico la señora Amapola quien también se había levantado de la mesa acercándose a Ari.

-Tu lo amaras Amapola por que mientras siga pensando así, yo no.- La señora Julieta y el señor Juan Roberto Pablo se acercaron también.

- Audifaz es inhumano dejar de amar a tu hijo por querer cumplir sus sueños.- Hablo la alfa de los oppas con su voz de mando.

-Julieta lo mejor será que no te meta.- Protestó Audifaz.

- No, si me meto. Ari a partir de hoy vivira con nosotros. Eres un inconciente, de en balde escribes tanto, hipócrita.- Julieta rugia las palabras cual lobo de lo furiosa que estaba.

Ari sólo miraba el suelo con su mano libre empuñada mientras apretaba despacio la mía.

Entonces comencé a sentir un nudo en mi garganta, por eso es que Ari no quería decirlo, sabía de ante mano que no lo aceptarían, sabía que lo expulsarian de su hogar.

El no quería separarse de su familia.

Me sentí tan egoísta por haber pensado que era un conformista, ¡Por dios era tan egoísta!.

Mis ojos comenzaron a arder, me acerqué despacio para abrazarlo por la espalda.

-¡Sólo esto me faltaba Aristóteles!.- Gritó Audifaz para acto seguido brincar encima de el.

Ambos caímos al suelo, Ari tenía encima a Audifaz el cual repartía varios golpes en el rostro de Ari.

Me había mareado por el golpe que había recibido y entre sombras pude ver a mi Papancho correr a auxiliar a Ari quitándole de encima a Audifaz.

Escuchaba gritos, veía sangre en el suelo hasta que todo quedó en total oscuridad.

Maratón:

2/3
Amigos seguiré con el maratón mañana, sinceramente me siento muy mal como para seguir escribiendo.
Los amo y mañana continuó. ❤

¿Cerezas? o ¿Naranjas?; omegaverse Aristemo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora