Narra Temo:
Me desperté feliz al darme cuenta que era la primera noche en la cual no soñaba con Diego y en todo el mal que me había hecho estando en Toluca.
Me metí a duchar permitiéndole a mi cuerpo unos minutos más en la regadera sintiendo aquel exquisito calor del agua tibia.
Salí de mi cuarto sintiendo el aroma a huevos motuleños que mi Papancho estaba cocinando.-Buenos días.- Salude con una enorme sonrisa en mi rostro debido ala alegría que aún cargaba conmigo.
Mi Papancho sonrió al notar mi excelente humor.
-Y a ti, ¿Qué te paso? ¿Por que andas mostrando toda la mazorca?.- Pregunto mi hermano Julio para ser corregido por Lupita, su melliza.
- No se dice "Mazorca" Julio, se dice: ¿Por qué estas tan sonriente?.- Me causaba mucha gracia que mis hermanos siempre pelearan por la léxica del alfa macho.
-Por que hoy es un día perfecto para sonreír, ¿No creen calcomanías?.- Me acerqué para besar sus cabezas y ir a sentarme a mi respectivo lugar.
-Su hermano tiene razón, es un día perfecto para estar felices y mucho más por que hoy mismo iré a inscribirlos ala escuela para que no pierdan clases.- Dijo mi Papancho mientras ponía un plato de comida al frente mío.
Julio se empezó a atorar con lo que anteriormente estaba masticando.
Lupita le alzó los brazos mientras decía una y otra vez: "El pajarito, el pajarito" hasta que se calmó y dejo de toser volteando a ver a nuestro Papancho.
-Pero Pancho, ya estudiábamos en Toluca. Acá no quiero.- Me reí ante el comentario de mi hermano mientras mi papá golpeaba suavemente su frente.
-Julio tienes que seguir estudiando mijo, si no vas a ser hermano de la burra.- Julio empezó a pelear con mi papá diciéndole los motivos por los cuales era una mala idea volver ala escuela mientras Lupita lo corregia incontables veces.
Finalmente Julio perdió el debate y se cruzó de brazos frunciendo el ceño.
Me reí parandome a recoger todos los platos sucios llevándolos conmigo al fregadero para limpiarlos.
-Voy a bajar a hablar con doña Blanca, tienen 5 minutos y ya todos deben estar abajo trepados en la burra.- Gritó mi papá desde la puerta para después cerrarla.
Termine de lavar los pocos trastes para cerrar el grifo y limpiar la humedad de mis manos con un trapo de cocina.
Acompañe a mis hermanos escaleras abajo después de haberme asegurado de haber cerrado bien la puerta.
Al estar abajo vimos a mi Papancho hablar con una señora de cabello corto quien lo miraba muy sonriente.
-¿Será su novia?.- Pregunto Lupita con cierta molestia.
-Ay, ni lo digas. Claro que no, ya nos hubiera dicho.- Respondí a Lupita.
Los mellizos se soltaron de mis manos para correr ala burra sin que Papancho los viera mientras yo me quedé ahí expectante.
-Buenos días.- Alguien a mis espaldas saludo haciendome brincar ahogando un grito en mis manos.
Me voltee encontrando al papá de Aristóteles, quien me miraba con cierta desaprobación en la concavidad de sus ojos.
-B-buenos d-días.- tartamudee haciendome a un lado para que este pasará junto a mi con dirección al exterior.
Antes de irse me miro de reojo para luego alejarse haciendo sonar sus zapatos de vestir.
Automáticamente pensé en Aristóteles, ¿Dónde estaba?
Entonces el pitido de la burra me saco de mis pensamientos, no me había dado cuenta en que momento mi Papancho se había despedido de aquella señora y se había trepado ala burra junto a mis hermanos.
Me subí ala burra sin chistar intentando recuperar el buen humor con el que me había levantado ya que la forma en que el papá de Aristóteles me miro me hizo dudar.
¿Sería buena idea que siguiera siendo amigo de Aristóteles?
Maratón 1/3.
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¿Cerezas? o ¿Naranjas?; omegaverse Aristemo.
Fanfiction¿Por qué tu olor me es tan relajante? ¿Por qué tus ojos son tan profundos? ¿Por qué cerezas? ¿Por qué naranjas? ¿Por qué tu? ////////////////////// Los personajes son propiedad de Televisa, la trama es totalmente mia. Espero les guste. ¡Arriba A...