capítulo 2

52 1 0
                                    

Ha pasado una semana desde que supe que estaba embarazada, las cosas han mejorado un poco, ahora la vida vuelve a tener sentido desde que asimilé por completo la noticia. Ya no tenía excusas para quedarme en casa a lamentarme por mi patética vida puesto que esta me había dado una razón más para sonreír. Siempre había querido tener un hijo incluso antes de estar casada, al menos algo bueno salió de esa pesadilla.

Me concentro en los nuevos diseños para las invitaciones, tengo que revisar las propuestas antes de aviárselas a mi jefe para que les dé el visto bueno. Las cosas en el trabajo también mejoraron, aprendo rápido y muy pronto podre ser la líder de un equipo de organización, aunque aún me falta mucho para eso.

... 

El sonido de mi celular me despierta, miro la hora en el reloj que tengo al lado de la cama, son las 3:34 am, cojo el celular sin mirar quien es y contento.

-hola -mi voz suena un poco ronca. Nadie responde, me aclaro un poco la garganta antes de volver hablar- Hola.

La línea se queda en silencio, sólo puedo escuchar la respiración de la otra persona.

-mira si es una broma no es nada graciosa- dijo molesta, estoy a punto de colgar cuando escucho que alguien se aclara la garganta.

-hola- mi cuerpo reacciona en cuanto escucho su voz- hable con tu abogado está semana, sólo llamaba para decirte que ya los papeles están listos, sólo tienes que venir a firmarlos.

-¿tan pronto?- las palabras salen de mi boca antes de que pueda detenerlas, apenas hace dos días le había pedido a mi abogado que empezará con los trámites del divorció y por lo poco que sabía, eso demorará un poco.

-yo ya había solicitado el divorcio, pero no había querido decírtelo- me llevo una mano al pecho, como si eso pudiera detener el dolor que estoy sintiendo.

-ya, bueno ¿Cuándo es la firma? - digo tratando de sonar indiferente.

-mañana, si puedes- ¿tanta prisa tiene por deshacerse de mí ya que su teatrito se cayó?

-mañana no puedo, yo te aviso cuando- cuelgo sin esperar respuesta.

No tardó mucho en ponerme a llorar, el celular vuelve a sonar, pero lo ignoró. Esta vez no lloro en silencio, mis sollozos se escuchan por toda la habitación, cubro mi vientre con mis dos manos sin parar de llorar.

...

Una semana después Camille me deja en el aeropuerto.

-¿estas segura de lo que vas a hacer?

-sí, ya lo decidí, firmare el divorcio, hablaré con mi padre y venderé todas mis acciones de su empresa. Empezaré una vida nueva, desde cero, en Londres lejos de todos y todo mi pasado.

-bien, me gusta verte tan decidida, sabes que cuentas con todo mi apoyo.

- lo sé, gracias- le doy un corto abrazó- ¿Cómo van las cosas con Ethan?

Camille y Ethan tienen una relación secreta, por cliché que parezca, los dos han intentado mantenerla oculta, sin embargo, yo me he dado cuenta a pesar de que son muy discretos en la oficina, pero he notado las miradas que se dan de vez en cuando así que le pregunte a Camille si había algo entre ellos, al principio lo negó, no tardó mucho en confesarme que mis sospechas eran ciertas.

-No sé, a veces parece que todo está bien y otras que todo está mal. Él es demasiado frío y distante, aunque conmigo ha cambiado un poco, pero aún hay cosas que no le permiten acercarse del todo, llevamos un tiempo con lo que sea que tengamos y siento que no le conozco de nada.

CaminosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora