-romeo no se cansa- dice Carmen mientras deja un gran ramo de rosas sobre una mesita auxiliar que se encuentra en mi oficina.
-dímelo a mi- dije mirando el ramo- ¿crees que debería ser más directa en cuanto a mi negativa a salir con él?
-¿más de lo que has sido?- dice enarcando una ceja, me pregunto cómo logra hacer eso.
-ya no sé qué más hacer con él.
-acepta una de sus invitaciones y mira cómo van las cosas. Nada pierdes saliendo con él a cenar.
-no lo sé. No quiero darle falsas esperanzas.
-bueno. Te dejo con tu dilema, tengo que trabajar.
Masajeo mis sienes, echo la cabeza hacia atrás y cierro los ojos, hoy ha sido un día particularmente agotador, mi cabeza no ha dejado de dar vueltas intentando buscar la mejor forma de enfrentar a Charly, además también debo pensar en que le voy a decirle a Andrew, ¿cómo le voy a decir que de la noche a la mañana ya tiene un padre? Ya pase por la dura conversación donde tuve que explicarle a Andrew porque no tenía un padre, también pase por la dolorosa conversación de porque Daniel se tenía que ir y no podía ser su papá y ahora debía decirle que si tiene un padre y que este va a ser parte de su vida, porque si de algo estoy segura es que Charly va querer ser parte de la vida de Andrew y esa es una de las razones por las cuales no le había dicho nada, porque si él hacía parte de la vida de mi niño entonces también haría parte de mi vida y en su momento era algo que yo no estaba dispuesta a permitir, sin embargo en este momento no tengo opción. En ese momento yo necesitaba estar lo más lejos de él posible y por la forma en la que he estado reaccionando a su presencia, creo que lo mejor es que eso siga ocurriendo, pero eso ya no es posible, quiera o no debo decirle la verdad, él ya vio a Andrew y sé que sospecha que él es su hijo, es cuestión de tiempo para que sus sospechas sean confirmadas y prefiero ser yo quien se lo diga a que él se entere por otros medio, ya hice mal en ocultárselo todos estos años, debo ser yo quien se lo diga, se lo debo, por más que odie admitirlo.
Decirle a Charly la verdad es lo más fácil de todo, lo realmente complicado será decírselo a mi hijo, él ya ha sufrido demasiado en cuanto a su padre se refiere, apenas tiene cinco años e inocentemente había aceptado que no tenía padre, después llego Daniel y se ilusiono, cuando él se fue su corazoncito se rompió junto con el mío al saber que mi hijo había salido lastimado y ahora debe aceptar que un completo extraño para él es su padre. La verdad no sé cómo decírselo, me da miedo el cómo vaya a reaccionar.
Les eche un vistazo a las flores. Por fin Fabiano ha acertado con las flores. Rosas blancas, mis favoritas, Lo sé es un poco cliché, un cliché que me trae muchos recuerdos. Camino hacia las flores, cojo la tarjeta y la leo.
"cena a las 8:00 pm en el hotel Corinthian.
Te estaré esperando."
Le di la vuelta a la tarjeta esperando encontrar la característica firma de Fabiano, pero el otro lado estaba en blanco. Deje la tarjeta en la mesita junto a las flores. Tal vez Carmen tenga razón, nada pierdo aceptado una invitación suya, además necesito una distracción, sino me volveré loca.
Con esa idea en la cabeza tomo mi abrigo y salgo directo a la peluquería, necesito que me corten las puntas del cabello y una manicura.
Mari estaba más que encantada con la idea de que iba a tener una cita, Andrew no tanto, es un poco celoso, pensé que tendría que cancelar mi cita, porque si Andrew no estaba de acuerdo en que salga con algún hombre yo no lo hacía, lo sé es algo estúpido, pero como dije antes, ese niño es el centro de mi vida y su opinión es muy importante para mí sin importar que apenas tenga cinco. Por suerte Mari lo convenció para que me diera su bendición y pudiera salir. Es tan fácil sobornar a un niño.
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Caminos
Teen Fictioncreí haber escapado del pasado, pero cinco años después vuelve a mi de forma inesperada, el regresa como una tormenta desordenando todo a su paso, convirtiendo en mi vida calmada en un torbellino, amenazando con descubrir mi mas grande secreto, uno...