capítulo 20

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subimos en silencio en el ascensor, poco a poco la niebla del sueño me fue dejando, sin embargo, aún me siento un poco aturdida por el sueño -más bien recuerdo- que acabo de tener. Hace mucho que no pensaba en el pasado, prefería dejar esos recuerdos atrás para concentrarme en el presente y pensar en el futuro. Mantenía mi cabeza llena de pensamientos sobre mi hijo y la empresa, ya no había lugar para el pasado, pero desde que Charly volvió, mi pasado también lo hizo, y ahora los recuerdos son más recurrentes.

Salimos del ascensor, caminamos por el pasillo hasta la ultima puerta, la abre y me invita a pasar.

-¿ahora si me vas de decir que quieres?

-hablar, solo quiero hablar. No tenemos que hablar de lo que paso si no quieres- dice al ver que estuve a punto de protestar.

Lo mire por unos segundos intentando descifrar que es lo que pretende, pero no descubrí nada, antes se me era tan fácil leerlo, pero ahora es como un libro cerrado y misterioso que me ínsita a abrirlo y descubrir que es lo que oculta ¿Quién eres Charly Laner, eres el hombre del que me enamore o eres alguien totalmente desconocido para mí? ¿alguna vez fuiste realmente tu cuando estuvimos juntos o todo fue una actuación?

No digo nada y solo me limito a mirar a mi alrededor, él toma eso como un sí, me ofrece un poco de café y antes de que pueda aceptarlo o rechazarlo desaparece en lo que creo es la cocina. Las paredes están desnudas y no hay muchos muebles en la sala, ninguna decoración a la vista, solo un montón de cajas apiladas.

-¿te estas mudando?- le pregunto cuando vuelve con el café- gracias.

-si, aun me falta mucho por desempacar, pero al menos lo mas importante ya esta fuera de las cajas- nos sentamos en el sofá, tomo un poco de café para disimular mi incomodidad.

Me siento tan fuera de lugar en este momento, no se como actuar cuando estoy cerca de el, me frustra sentir como mi confianza disminuye a su alrededor. Estos últimos años aprendí a como actuar en cualquier situación, a desenvolverme bien alrededor de cualquier persona y decir lo correcto en todo momento sin mostrar ninguna debilidad, tuve que aprender todo eso para poder sobrevivir en el mundo de los negocios y poder lidiar con los clientes más difíciles, sin embargo, me basta con estar en la misma habitación con él para que todo lo que había aprendido se me olvide por completo.

-¿no estas a gusto quedándote con tu hermano y Melissa?

-si, pero ellos necesitan su espacio y yo el mío, además no puedo quedarme toda la vida con ellos.

-solo serán unos meses, no creo que a ellos les molestaría que te quedaras un poco más.

-no seria solo por unos meses, pienso quedarme aquí en Londres- bajo la taza de café y me quedo mirándolo ¿escuche bien?

-¿Por qué?- no pude evitar preguntar. Podía sentir mi corazón ir a mil por hora, mis manos empezaron a sudar y el abrigo que aún no me he quitado se siente demasiado pesado sobre mis hombros.

-ya no tengo nada en estados unidos. Ya había decidido volver a Londres incluso antes de que mi hermano me llamara, cuando lo hizo yo ya estaba haciendo los trámites para vender el bufet y buscando un lugar para abrirlo uno aquí.

-¿Lucas ya lo sabe?

-si, le gusto la idea, el que no esta muy feliz es mi padre.

Se va a quedar, no solo por un par de meses, sino que se quedara para siempre, al parecer nunca tuve opción, él tarde o temprano se enteraría de la existencia de Andrew, nunca habría podido ocultarlo para siempre. Mi celular vibra en el bolsillo de mi abrigo, lo saco y contesto necesitando tiempo para procesar la información.

-hola.

-hola querida, hablas con Samuel- tardo unos segundos en saber quién es.

-Samuel ¿Cómo estás? ¿todo va bien?- Samuel es uno de mis clientes mas fieles y hoy esta celebrando el cumpleaños de una de sus hijas.

-yo estoy bien, gracias. Solo llamaba para decirte que la fiesta se va a cancelar, la niña amaneció un poco enferma, además esta lloviendo y se ve que una tormenta esta a punto de desatarse así que la fiesta no se podrá hacer en el jardín y no quiero exponer a mi niña a que se enferme más.

-claro entiendo, entonces llamare a la empresa y les informare de este asunto.

-espero no causarte muchos inconvenientes con esta cancelación.

-no hay ningún problema ¿Qué le parece si agendamos una cita para la próxima semana y fijamos una nueva fecha para la fiesta?

-si claro, me pondré en contacto con su secretaria.

-bueno, entonces nos vemos la próxima semana, cuídese y espero que su hija se recupere pronto.

-gracias querida, hasta luego.

Finalizo la llamada y miro hacia la venta, efectivamente está lloviendo.

-me disculpas un segundo, debo hacer una llamada- le digo a Charly mientras me levando del sofá.

-claro.

Me hago junto a la ventana y llamo a Carmen, miro como llueve mientras espero a que conteste.

-hola, Carmen soy yo, necesito que me hagas un favor- digo en cuento me contesta.

-dime- al fondo se escucho un poco de movimiento, ya me la imagino cogiendo una libreta y un bolígrafo para escribir.

-¿el equipo para la fiesta de cumpleaños de hoy ya se fue?

-aún no, como empezó a llover se retrasaron un poco esperando las carpas para ponerlas en el jardín.

-diles que ya no es necesario, la fiesta se canceló, por cierto, cuando Samuel se contacte contigo para agendar una cita dásela lo más pronto posible.

-ya mismo les digo, y tienes libre una hora el lunes.

-perfecto. Ah y hoy no voy a volver a la oficina así que te puedes ir temprano.

Cuelgo después de despedirnos, cuando me doy la vuelta atrapo a Charly mirándome fijamente.

-¿Qué?- pregunto por la forma en la que me mira.

-nada, es solo que has cambiado mucho.

-bueno, todo el mundo cambia con el paso del tiempo- me vuelvo a sentar en el sofá, pero esta vez me quito el abrigo y lo pondo sobre mi regazo.

-tienes razón, seria estúpido pensar que seguirías siendo la misma.

-¿Dónde piensas abrir el nuevo bufet?- cambio de tema al no gustarme por donde están yendo las cosas.

-compre el edificio que esta al frente de la guardería donde nos encontramos la otra vez.

Esto debe ser una broma, la vida no puede ser tan cruel conmigo, de todos los edificios de Londres tuvo que comprar justo ese.

-ese lugar solía ser uno de mis favoritos, antes era una librería y siempre iba a comprar mis libros allí, es una lástima que el dueño tuvo que venderla- digo para que la conversación no caiga en ese día, no quiero que me haga preguntas sobre ese día o sobre Andrew- ahora no se donde ir a comprar mis libros.

-bueno, aun hay muchas librerías en la ciudad.

-si, pero no será lo mismo.

-tienes razón, hay muchas cosas que por mas que lo intentes no serán como antes- no se porque presiento que el no se refería a ir y comprar libros en otra parte cuando me dijo eso.

CaminosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora